Monday, 26 July 2010
Indulto y otras cosas
De cualquier modo, parece estar claro que, haya o no haya indulto, este no tocaría a condenadxs por violaciones a DDHH cometidas en Dictadura. Ticket con eso entonces. La consecuencia de esa premisa es que efectivamente hay que enfocar la discusión hacia otro plano. Me parece que las palabras de Francisco Javier Errázuriz en El Mercurio del domingo pasado son bastante decidoras: “La consigna 'Ni perdón ni olvido' no es compatible con un pueblo de hondas raíces cristianas”. Es precisamente este tipo de afirmaciones las que permiten explicar los gestos ultramontanos y fundamentalistas de la Vicepresidenta ejecutiva de la JUNJI, Ximena Ossandón (“El trabajo hecho al alero de la virgen es mucho más eficiente”).
Sin entrar en la nula justificación de tales afirmaciones, ejercicio que no deja de ser interesante, productivo, e importante, creo que aquí hay destacar cómo opera ideológicamente una presunción sumamente antigua: que en el fondo, somos todxs cristianxs y que quien no lo es, está un poquitito equivocado (en el mejor de los casos).
Lo sorprendente, entonces, no es que esta gente piense tal cosa, sino que quienes no lo creemos no hagamos algo para oponernos a ese nivel tan brutal de violencia simbólica. Un profe me decía la semana pasada que en realidad lo único que está haciendo la Iglesia católica es pasar la boleta por la defensa de los DDHH en Dictadura. Que todxs sabían que esto se venía y que era el precio a pagar. Pero me pregunto si es que acaso no se le ha pasado la mano a la izquierda y a la Concertación con el hacer vista gorda a este tipo de incursiones que nos acercan lentamente a un Estado tácitamente confesional.
Contra esto, levantar una voz política mínimamente laicista parece hoy imposible. Y sin embargo, me parece que dicha voz podría hacer emerger y converger una serie de inquietudes y propuestas que hoy se encuentran derechamente apabulladas en el espacio público. El aborto, la eliminación de la familia como eje articulador de la sociedad, la posibilidad de vivir como sexo-disidentes (aseguramiento, entonces, de derechos sexuales y reproductivos básicos como es la despatologización trans y la eliminación de protocolos de asignación de sexo), la superación de los consensos desmovilizadores que supuso la transición en términos de olvido y desarticulación de movimientos políticos, entre otras cosas. Lo que tampoco quiere decir que sólo el laicismo y el anticlericalismo lograrán conformarse como clave política única. Más bien, se trata de concebir una política desde la izquierda que rompa con el silencio tácito que permite a la Iglesia seguir metiéndose en asuntos públicos en calidad de actor político privilegiado.
Quizás quemar un par de capillas sea un buen comienzo.
Tuesday, 20 July 2010
Contrastes
Yo no sé muy bien qué le pasa a este país. Tal vez sea que no es que algo le pase al país, sino que hay cosas que ocurren en el país y que no entiendo cabalmente. No tengo ninguna dificultad en realizar todas las operaciones de decodificación, crítica, y desmontaje de los discursos oficiales, del encubrimiento ideológico del sistema de dominación en el cual vivimos, pero siento que no es suficiente.
Aquí plagian proyectos de ley de Wikipedia y en Argentina citan a Habermas discutiendo sobre el matrimonio igualitario.
Monday, 19 July 2010
Lieder von Brecht
Thursday, 15 July 2010
Observaciones a propósito del debate sobre matrimonio homosexual en Argentina
Hay cosas que me perturban e inquietan, por ejemplo, que se signe la discusión en torno a que si el Ejecutivo hizo tal o cual cosa, que si el gobierno, que el oficialismo. O, lo que puede resultar aún más engañoso: que por qué se le da tanta atención a este problema si que hay muchos otros problemas, muchas otras formas de discriminación, &c. Ello manifiesta al menos dos cosas: de un lado una táctica de distracción que finalmente desenfoca el debate sobre la pertinencia de una ley sobre matrimonio homosexual; de otro, el viejo argumento de la izquierda tradicional (o incluso de ciertos sectores 'progresistas') que todo lo que tiene que ver con las locas y las tortas es un poco menos importante.
Otro asunto que me produce ansiedad tiene que ver con los argumentos que se han esgrimido, ya a un nivel conceptual. Cosas que van desde 'esencia humana', 'orden natural', 'discriminación', 'evolución', 'cambio cultural', 'dios', 'familia', 'personas vulnerables', 'adopción'. Con Felipe Rivas discutía hace unos días sobre cómo se ha adoptado una retórica (en el debate sobre matrimonio) que signa el matrimonio con derecho de adopción como el máximo estado de avance dentro de la lucha LGBT, mientras que la unión civil sería un paso intermedio, pero desde el cual sería posible progresar hacia el matrimonio. Las leyes antidiscriminación ocuparían entonces un lugar ambiguo, que permitiría avanzar en la judicialización de las demandas LGBT. Dicha retórica evolucionista no hace sino validar la posición (hoy hegemónica) de la homosexualidad de Estado como única lógica públicamente aceptable de existencia política de sexualidades que se adecuan a la heteronorma.
El problema más grave, pensando ahora en una posición desde la disidencia sexual, es que la hegemonía que hoy ejercen las posturas de la homosexualidad de Estado sobre el conjunto diverso del movimiento LGBT no hace sino invisibilizar y minimizar los agenciamientos críticos que se han lanzado desde la disidencia sexual. Ello tiene, quizás, todo que ver con el vocabulario de la discusión, vale decir, con asuntos fundamentalmente ideológicos. Resulta paradojal que aun cuando la disidencia sexual en Chile se ha esforzado por desarrollar un proyecto de crítica fundamentado en la reflexión teórica, sus posturas no han logrado una preponderancia ideológica. Vale decir, ha habido una elaboración ideológica intensa, pero la lucha ha sido mucho menos exitosa en ese otro campo (digamos, el social/cultural). De ahí que sigamos hablando de derechos, de discriminación, &c.
Resulta entonces que una consecuencia es que hay que plegarse a la demanda; la correlación de fuerzas es absolutamente desfavorable, por lo que desligarse y desacreditar la demanda por el matrimonio (al menos en Argentina) significaría un retroceso mucho más grave. La pregunta entonces es, ¿cómo plegarse sin perder potencialidad crítica? ¿O será acaso mejor guardar un silencio cómplice? ¿Qué hacer para avanzar posturas que emancipen y que no reproduzcan las formas de dominación que implica el sistema del matrimonio (en tanto institución heteronormativa)? ¿Cómo posicionar los temas que siguen desligados del movimiento LGBT (patologización trans, protocolos de asignación de sexo, cruces de raza/diferencia sexual, entre muchísimos otros)? Por cierto, la confrontación hoy con la Iglesia y sectores conservadores es algo que no puede abandonarse. Pero tampoco podemos subordinarnos a la jerarquía del movimiento LGBT y sus posturas homosexuales de Estado.
(Al final el problema siempre es 'qué hacer')
Tuesday, 13 July 2010
Jean-Paul Marat, l'ami du Peuple
A Jean-Paul Marat lo asesinaron el 13 de julio 1793, un día antes de que publicase un llamado al Pueblo de Francia. 1793 también es el año en que comienza el "Régimen del Terror".
Marat publicaba un periódico llamado El amigo del pueblo.
Debería uno entonces preguntarse, ¿por qué hablar de Marat tanto tiempo después? ¿No es que acaso la historia había dejado de lado eso de los grandes personajes, las biografías mayestáticas, las hazañas regias, la épica nacional (de hombres, blancos, europeos, propietarios, &c)? Pues sí. O al menos a mí no me interesa esa historia, lo que no implica que no me interese Marat, y la Revolución francesa, y el Régimen del Terror, y el "Pueblo". Lo cierto que es que Marat era conocido como el amigo del pueblo, lo asesinaron, y hoy ya no nos atrevemos a decir esa palabra. Hablamos de "la gente", o "los chilenos"; el pueblo importa un huevo (o tres carajos, para decirlo con franqueza). A Marat lo asesinaron (no por ser amigo de nadie, o tal vez porque era demasiado amistoso con el pueblo, o tenía amistades que no incluían a las que debía).
Confieso que tengo una suerte de affaire con Marat, pero no con cualquier Marat. Cuando estaba aún en el colegio, leí un ensayo de Susan Sontag a propósito de la obra de Peter Weiss, Marat/Sade, y el montaje que hizo Peter Brook en los 60. De ahí vi la obra (en una producción que hicieron en el Psiquiátrico) y finalmente la película, que dirige el mismo Peter Brook. Es un Marat que está ahí tratando de representar la persistencia de la radicalidad de una revolución que se come a sus hijos, frente a un Marqués de Sade que goza siendo latigado por la interna que hace de Charlotte Corday (la asesina de Marat). La liturgia de Marat, el discurso frente a la Asamblea Nacional ("farsantes, ustedes odian al pueblo; no hablan del pueblo si no es como una masa dura e informe, ¿por qué? porque viven lejos de él; ¿acaso no ha anunciado nuestro querido Danton que en vez de prohibir la riqueza deberíamos hacer la pobreza respetable? Y Robespierre, que se pone blanco con la palabra violencia, ¿no se sienta en las mesas de la aristocracia conversando muy cultamente a la luz de las velas?"), el enfrentamiento con de Sade, todos como episodios de una personalidad puesta en medio de circunstancias cuya signficación escapa (siempre, no puede ser de otro modo) el horizonte de lo imaginable.
Pero aun si había una dimensión que escapaba inevitablemente lo concebible y lo comprensible en el momento de la Revolución, debiéramos persistir en la idea de que la revolución es precisamente el hacer que algo se vuelva concebible (y comprensible, e incluso realizable). Hay (habrá) cosas que no podemos abarcar, pero a pesar de todo se abarca algo más (o algo menos) que antes.
Entonces, no invoco el espíritu de Marat para lamentarme la ausencia de amigos del pueblo. Sin embargo, hay que admitir que el pueblo (lxs proletarixs, las mujeres, lxs maricas, lxs negrxs, todo aquel devenir minoritario) no se basta a sí mismo, y que no puede prescindir totalmente de amigxs. Contra el romanticismo popular, hay que pensar que a veces el pueblo no es siquiera amigo de sí mismo.
Marat está muerto, pero no basta matar a un amigo del pueblo para matarlos/nos a todxs. No basta para matar al pueblo mismo, aún cuando se le haga daño. Hay que seguir escuchando a Tupak Katari: "Aunque muera, volveré convertido en miles"
Monday, 12 July 2010
Todavía no se ha acabado
Por suerte aún no se ha acabado la izquierda. O cierta izquierda al menos.
Saturday, 10 July 2010
Extracto de una sesión de seminario
AA: Sí, aunque me gustaría saber qué piensa Zoltan acerca de lo último que dice Bolívar Echeverría, esa parte de la obra de arte... ¿Qué opinas Zoltan?
ZP: (toma la fotocopia, la hojea, mira un par de líneas) Es una pavada!
Gobierno (?)
'Viva el rey! Muera el mal gobierno!'
El otro día, una profe dijo en clases: 'Cuando estábamos en Dictadura todavía, había gente que pensaba que si fuera por la DC, seguiríamos en la colonia'.
Le faltó agregar: colonia en la medida de lo posible (que es lo que seguimos siendo hasta cierto punto).
Monday, 28 June 2010
Libros favoritos
No soy capaz de elegir uno, así que hice trampa y mencioné uno de mis favoritos de ficción y uno en no-ficción.
Obvio que no le dije que estaba haciendo trampa, y que en realidad me era demasiado imposible el aplicar el concepto de "libro favorito", incluso haciendo esa división tramposa.
(btw, mi tumblr es www.emeyeme.tumblr.com)
A propósito del mundial
Hay algunas cosas que me inquietan, molestan, desconciertan de todas las cosas que han ocurrido durante el tiempo que llevamos del mundial de football.
- ¿Por qué si reclamo y digo que no me gusta el football soy un amargado, pero si increpo a alguien porque no le guste leer (o el cine, Bach, ir a exposiciones) soy un intelectualoide, un snob, un arribista o un elitista? ¿Por qué es más legítimo criticar (más aún, categorizar negativamente) a alguien por unas actividades que por otras? ¿Qué hace que el football esté “más allá del bien y el mal”?
- Me da algo de cuco que el no participar de la euforia colectiva que significa (ha significado) el mundial sea equivalente a no participar de la comunidad nacional. No defiendo a la nación a rajatabla. Menos aún me interesa reivindicar el concepto fascistoide y conservador de ‘patria’. Pero hay algo que me incomoda en todo esto de que ser chileno es igual a apoyar a la selección de football (ojo con esto, porque a otros deportes se les niega esta capacidad metonímica). No tengo recuerdos de haberme sentido ‘orgulloso de ser chileno’, ni siquiera en las situaciones en donde se espera de ti que salgas a defender al país. No me interesa. Y sin embargo, no puedo decir que sea todo desechable, que la nación y el Estado sean desechables, que la comunidad política sea desechable, que el concepto mismo de comunidad sea desechable. La patria es una mentira, pero es una mentira cruel porque no es totalmente mentira.
Sunday, 6 June 2010
Lady Gaga y la obscenidad de la crítica
La pregunta da todas las señales de ser engañosa, una trampa conceptual de la que habría que cuidarse para no caer en los típicos callejones sin salida que suele significar la teorización. Sin embargo, hay tras ella una serie de anclajes que vale la pena explorar al menos. En efecto, toda vez que la pregunta por la legitimidad de un objeto implica ya la idea de que existirían objetos ilegítimos, me parece que hay que al menos preguntarse por la carga crítica que significa reivindicar ciertos objetos.
Hace como un mes (creo, cada vez pierdo más noción del tiempo) escribí sobre M.I.A. y Lady Gaga. Andrea Ocampo me dio la posibilidad de ir a su taller de Cultura pop a leer el texto y comentar un ejercicio análogo que hicieron lxs chicxs. Empecé a hacerme la pregunta, a propósito de un par de comentarios que me hicieron algunas personas, de la forma en que estaba abordando el problema. ¿En qué medida es legítimo pensar sobre Lady Gaga?
Creo que el asunto tiene mucho que ver con una cierta 'sacralización' del trabajo reflexivo. Si bien ha habido una contrapartida de aquello en mucho del corpus 'postmo' de análisis sobre cultura pop, me parece que lleva a un nudo ciego. De una forma u otra, pienso más en lo que hace Slavoj Zizek que una mera etnografía de lo pop. La idea de la crítica como descentramiento, como extrañamiento, como apreciar nuevamente, como dar vuelta las cosas y mirarlas por donde parecería casi obsceno verlas.
Me gusta esa idea. Mirar obscenamente lo pop. Mirar obscenamente lo que se desecha como no-importante, precisamente para poner de manifiesto que no es tan inocuo como se cree. Lady Gaga puede ser vista con demasiada facilidad como diva, como ícono, como show (de manera despectiva o como parte de la multitud de fanáticxs que tiene). Cuesta mucho más darse el trabajo de complejizar, de re-situar al objeto, de posicionarse sin caer en las descalificaciones vulgares.
En cierta forma, estoy esperando el video de 'Alejandro' precisamente a partir de ese espíritu sádico que se supone anima la crítica. Mi relación con Lady Gaga tiene toda la obscenidad de mi 'marxismo heterodoxo y marica'.
Saturday, 29 May 2010
Enojos
Monday, 24 May 2010
Púbis salvaje, o, cómo colonizar el post-porno
De ahí que cuando supe que harían otro taller de postporno quedara con expectativas relativamente altas. Más aún cuando el tema tenía que ver con el contrapunto barbarie/civilización (se entiende entonces el título "Pubis salvaje"), las dicotomías entre sexo sucio v/s higiénico. Hace poco había estado en una sesión más que estimulante de los talleres teóricos que organiza la CUDS, discutiendo de territorio y raza. Supuse, entonces que no sólo harían un video de buena calidad sino que integrarían algunas de las temáticas que se habían discutido en el taller, como por ejemplo el tema del blanqueamiento, las distintas posiciones racializadas de la dominación sexo-genérica en América Latina, &c.
Los resultados del taller fueron subidos recientemente. El video (en blanco y negro y con música 'tribal' de fondo) muestra la progresiva conformación de una orgía de un grupo apenas cubierto con strap-ons y taparrabos, frotándose a sí mismos con fruta y barro. La acción prosigue in crescendo hasta el corte a negro y la irrupción de personajes vistiendo batas y mamelucos blancos, portando metralletas de plástico, quienes se llevan a los salvajes amarrados con implementos sadomasoquistas en medio de gritos y alaridos ininteligibles.
Hasta ahí la descripción.
Si bien en lo audiovisual me parece que el corto está bien logrado, me declaro del todo insatisfecho con lo que logra en el registro más político y teórico. La representación que se establece es del todo dicotómica, en donde los orgiantes (por inventar algún término) quedan como el salvajismo puro y las figuras de blanco como meros higienizadores de la barbarie. Más aún, aquí los salvajes resultan absolutamente diezmados, no hay posibilidad alguna de resistencia; por el contrario, se nos presenta una suerte de pasado idílico que se ve perturbado por la agencia externa e incomprensible de la limpieza étnica de 'los civilizados'. Tanto o más preocupante que esta negación tácita de la agencia de los salvajes son los referentes representacionales que sirven para alimentar la imaginería de los orgiante s. Caras pintadas, poca ropa, y claro, fruta madura (dejo de lado los implementos por motivos que deberían parecer a estas alturas obvios). Aquí lxs realizadorxs acusan un imaginario bastante occidentalizado (por no decir derechamente colonialista), toda vez que estas marcas de salvajismo remiten a espacios que dan la impresión de ser absolutamente otros. Es África, o en el mejor de los casos el Amazonas profundo. Me llama la atención que se hayan escogido estos y no otros referentes para representar la orgía salvaje. Sin ir más lejos, el afiche mismo mostraba una escena típicamente asociada al canibalismo del África negra.
¿Por qué hay recurrir a otro continente para imaginar la barbarie? ¿No es esta operación una forma cómplice del colonialismo, toda vez que se instrumentaliza un repertorio simbólico para hacer identificable 'lo salvaje'? ¿Es acaso imposible tematizar la oposición civilización/barbarie con referentes locales? ¿En qué medida esta escenificación da cuenta de una falta de contacto con la situación específica de las políticas de exterminio racial llevadas a cabo en América Latina y de su desplazamiento hacia la segrecación y el racismo institucionalizado?
A mi juicio, el corto no logra responder estas preguntas satisfactoriamente. Más bien, soy de la opinión que lleva a más callejones que sin salida que a terrenos de apertura de significación respecto de la dicotomía salvaje/civilizado. En la medida que gran parte de las acciones políticas de la disidencia sexual en Chile han apostado por intervenir los espacios de representación, creo que el video replica esquemas colonialistas mediante la estetización del desborde orgiástico de los cuerpos en contacto, en vez de dar pie a formas no-normativas de entender las prácticas sexuales. Se repite aquí lo que Frantz Fanon ya señalaba en Piel negra, máscaras blancas: el negro está absolutamente sexualizado, es la explosión del erotismo puro, lo que queda encarnado en los orgiantes cubiertos de barro y asumiendo la posición de los sujetos racializados. En definitiva, es como si estuviésemos viendo una puesta en escena en el s. XXI de las alegorías continentales del XVI y XVII: América y África descubiertas frente a la Europa dueña de las ciencias.
Thursday, 29 April 2010
M.I.A - Born free
Más que concentrarme en la polémica sobre qué es mostrable y qué no, considero más importante enfocarse en aquellas cosas que está movilizando el video. En particular, me interesa el contraste que es posible detectar entre 'Born free' y 'Telephone' (o, para ser más precisos, el conjunto de videoclips 'artísticos' de Lady GaGa). Mi postura aquí es que parecemos estar frente a dos aproximaciones que, si bien en lo formal pueden verse similares o analogables, entrañan apuestas casi radicalmente distintas (¿excluyentes?) respecto de qué proyecto político se apoya.
Una de las cosas más notables en el video de M.I.A es el contrapunto risible, casi carnavalesco entre la primera secuencia de allanamientos y represión policial y el momento en que el chico capturado entra al bus y se ve confrontado a la mirada de sus 'congéneres'. Los impactados parece que somos aquí nosotrxs, puesto que la primera pregunta que se nos plantea es: ¿qué mierda es esto? Hay una intereferencia en el hecho de que un video que se ve por todas partes como si fuera una de las varias producciones de gringos en guerra (The Hurt Locker, por ejemplo), pero que trata básicamente sobre la limpieza étnica de pelirrojos. ¿Qué tan serio es esto? Se ve 'serio', pero ahí están los pelirrojos, poniéndole una cuota de ridículo a todo el asunto.
Es precisamente esta dimensión de ridículo, de algo que 'no puede ser en serio', la que le da su mayor fuerza al video. Hay algo de 'ominoso' [unheimlich], que es precisamente este momento de interferencia. Sin pensar en un mensaje, creo que el video permite plantear la pregunta no sólo por las formas de ejecución de la War on Terror que vienen llevando adelante los gobiernos occidentales (con USA a la cabeza), sino también por quiénes son lxs sujetxs de la represión que significa el 'anti-terrorismo'. Al nivel de lo literal, hay al menos dos cosas que son brutalmente ciertas: a) es desde EEUU, y no cualquier otro país, desde donde se han planteado los lineamientos de la guerra contra el Terror y b) hay una represión que al interior de países primermundistas, tiene un carácter de clase que no puede obviarse. No obstante, es el hecho de que sean pelirrojos (y no cualquier tipo de sujetos) el que constituye el giro más interesante. En un plano transicional entre lo literal y lo metafórico, entre la metonimia y la obviedad, la condición físicamente visible, más aún corporizable del color de pelo obliga a un gesto reflexivo: ¿no hay acaso también una corporalización del Terror y de los terroristas? ¿No es acaso el 'enemigo de la democracia' un enemigo identificable a partir de atributos físicos? La biopolítica de la legibilidad en todo su esplendor.
Si pensamos por un momento en 'Born free' versus 'Telephone' o 'Bad Romance', la oposición será ahora más clara. Si en un lado el planteamiento de un video relativamente desligado de la canción (abandonando uno de los supuestos comerciales del videclip: mostrar al artista cantando la canción en algún punto) logra armar una narrativa capaz de abrir preguntas sobre el estatuto del orden político represivo del primer mundo, al otro lado vemos una explosión de barroquismo esteticista, un desborde de la exploración acerca de lo montable y escenificable audovisualmente en la mercancía-espectáculo del video musical. Atender meramente al hecho de que sean 'videos largos', o 'videos de autor' es finalmente mistificarlos.
Ciertamente, el contraste que he planteado es hasta ahora simplista y dicotómico. Estoy bien al tanto de ello, pero me parece que son las consecuencias de un primer esbozo analítico. De cualquier modo, me parece que no puede soslayarse el punto siguiente: lo que está presente al interior de estos objetos visuales es un proyecto político. Y querámoslo o no, optar por el proyecto detrás de 'Born free' no puede equipararse a optar por 'Bad romance'. No digo que en estos momentos específicos hay una exclusión mutua, pero en última instancia (y de haberla), me parece que la carga más o menos emancipatoria, más o menos reaccionaria/funcional, debe ser problematizada. No, no da lo mismo si elegimos ver a Beyoncé en el Pussy Wagon o a pelirrojos corriendo por un campo minado.
M.I.A, Born Free from ROMAIN-GAVRAS on Vimeo.
Thursday, 22 April 2010
Saturday, 17 April 2010
Berufszeichnen
Y pensé que de buenas a primeras uno no asocia el trabajo de lxs historiadorxs a ropa, signos, o espacios específicos. Hay una dispersión tal en términos temáticos y metodológicos que no pareciera haber un lugar o un objeto. Pero mirado con más detención, sí los hay. Sí hay lugares que uno frecuenta y donde uno trabaja. En primer año Alejandra nos hizo leer El taller del historiador, y lo encontré fantástico. Si uno se imagina el oficio del historiar, están sobre todo los libros, las bibliotecas, y los archivos, en toda su fructífera amplitud. Puede que no haya una vestimenta de historiadorxs, pero está la escritura, está el caminar con libros en la mano, está el tomar notas, el observar, el leer, el realizar las operaciones fetichistas de entrar en contacto con 'los originales', de hacer entrevistas. De confrontarse a la inmensidad más inabarcable o a la ausencia más angustiante. Al desorden de catálogos que no existen. A bibliografías interminables. En ese sentido, lxs historiadorxe somos más humanistas de lo que a algunos les gustaría.
Tuesday, 13 April 2010
Invectivas laicistas
Quisiera aventurar aquí una opinión que parecería ridícula: en Chile el laicismo se ha vuelto imposible, y volverlo posible debe ser una consigna no sólo de izquierda, sino especialmente de la izquierda marica. Digo que es una opinión que parecería ridícula porque me parece que en su aparente simpleza y obviedad están implicadas cosas bastante más substantivas que el mero anticlericalismo.
Que el laicismo se ha vuelto imposible queda evidenciado por dos ausencias notorias: la reciente ola de denuncias por abusos sexuales asociados a instituciones católicas (y la polémica asociada a actuales jerarcas de la Iglesia, Ratzinger incluído) y las declaraciones de Bertone ayer mismo a la prensa desvinculando celibato y pedofilia, asociándola con clara convicción a la homosexualidad. Quizás debería haber dicho que el anticlericalismo es lo que se ha vuelto imposible, aunque yo mismo no puedo delimitar con claridad qué concepto sería más preciso en esta situación.
De cualquier manera, ni la clase política ni los medios han sido capaces de relevar los temas ni de ponerlos en discusión más amplia. Me parece que ello no hace sino demostrar el grado de compromiso con una esfera de discusión pública sin ánimos de abandonar la hegemonía de los elementos más opresivos del catolicismo. En otras palabras: la presencia actual de Bertone en Chile y sus dichos son avalados por el servilismo casi ultramontano de Gobierno, Derecha y Concertación, mucho más dispuestos a lamerle el culo a una sarta de pensionistas europeos que viven de la explotación de la caridad de los pocos fieles pobres convencidos que le quedan (y de las generosas donaciones de legiones de fundamentalistas que exhudan la riqueza del país).
Al igual que los sectores empresariales, la Iglesia Católica no quiere admitir el grado de intervención política que tiene como sector organizado. Precisamente el ocultamiento de las formas mediante las cuales supervisa parámetros fundamentales de la discusión política, especialmente aquellos relacionados con la sexualidad, el género, y la corporalidad, hace que sea urgente el buscar una manera de quebrar su influencia. Porque, por mucho que Canal 13 renueve su logo cada dos años y busque alolarse, hoy funciona tanto como una máquina de propaganda gobiernista como el nicho desde el cual se admite la dominación invisibilizada del catolicismo reaccionario.
Ciertamente, esta es una polémica que huele a modernismo por todas partes. Y debiera. Porque si hay algo que debiese teñir cualquier invectiva contra la jerarquía católica y sus simpatizantes de las élites políticas, sociales, y económicas, es el hecho de que en América Latina catolicismo y colonialismo han estado asociados desde un comienzo. El hecho es que ha sido la propia Iglesia la que se ha encargado de dejar en el silencio tanto el abuso sexual como a sus voces críticas internas (surgidas de la misma Latinoamérica!). De ahí que me parezca que si buscamos algo así como la emancipación de la heterosexualidad obligatoria, situada desde nuestra posición como sociedad tercermundista buscando compulsivamente asimilarse a una postmodernización neoliberal, se vuelva necesario: denunciar la complicidad de la esfera pública chilena con la mantención de relaciones de subordinación ideológica respecto de los postulados reaccionarios que emanan desde el Vaticano; atacar descarnadamente el encubrimiento y silenciamiento del accionar político de la Iglesia, especialmente en su reforzamiento explítico de la heterosexualidad obligatoria.
En definitiva, el llamado sería a quebrar (si es necesario mediante violencia - simbólica, material, intelectual, nunca tenemos suficientes armas) el consenso político nacional, podrido y rezumante del papismo más náuseabundo. Si ha de existir tal cosa como la nación de lxs chilenxs, entonces esta no será católica, así sea necesario tener que meterse uno por uno en el culo los crucifijos del país.
Sunday, 11 April 2010
Los rostros de la plebe
Alberto Flores Galindo, Los rostros de la plebe, Barcelona, Crítica, 2001, p. 91. Énfasis mío
Saturday, 10 April 2010
El Bicentenario, el terremoto, y las trampas de la identidad nacional
En gran medida, el proyecto de la Concertación como bloque político podía/puede (la actualidad tanto de la Concertación como de su(s) proyecto(s) puede discutirse, pero no es este el lugar) definirse por enfatizar, desde una óptica progresista, el tránsito de la sociedad chilena hacia el 'desarrollo'. Con definiciones un tanto vagas respecto del contenido de este desarrollo (lo que no impidió que se instalara como parte del consenso político partidista), se pensaba el Bicentenario como un hito en el cual sería posible constatar el avance de país. De ahí que una serie de proyectos se alinearan tras el nombre 'Bicentenario', como forma de unificar bajo un gran paraguas las aspiraciones de la Concertación. Equidad de género, protección social, dinamismo económico, infraestructura moderna, pero también una política cultural de 'democratización', especialmente del patrimonio, son todos elementos que a mi juicio dan una idea de hacia dónde pensaba la Concertación la celebración del Bicentenario.
Si bien tanto el terremoto como el cambio de coalición en el Gobierno permitiría plantear razonablemente un giro en los énfasis de la conmemoración, hay que constatar cómo la anterior Oposición ha sido también partícipe de la retórica del desarrollo del siglo XXI. No obstante este consenso, es claro que ha habido nuevas orientaciones, dentro de las cuales quizás la más visible ha sido el llamado a la 'reconstrucción y la unidad nacional'. El campo político ha estado atravesado en el último mes de esas dos palabras, las cuales en gran medida restingen el vocabulario de los actores (institucionales, partidistas, o sociales). Quisiera hacer una analogía - aún cuando no es un ejercicio que históricamente tenga validez 'probatoria'. Si pensamos en el contexto de la I Guerra, muchos opositores del conflicto armado, especialmente socialistas y comunistas, se vieron entrampados en una discusión que los hacía ver como anti-patriotas si es que formulaban algún tipo de suspicacia respecto del esfuerzo de guerra. Así, casi en abierta contradicción con sus principios internacionalistas, el Partido Socialdemócrata alemán dio su apoyo a los Créditos de Guerra para no verse marginado del sistema político del momento.
En una manera similar, cualquier crítica a las formas de 'celebración del Bicentenario' que se propone instalar el gobierno corre el riesgo de ser fichada como anti-chilena. La memoria oficial (léase estatal) se perfile en torno a un regreso a discursos sumamente esencialistas de 'lo chileno'. Así, hay que tomarse un poco más en serio la justificación en el cambio de logo. Frente a esa suerte de modernización tecnocrática de los cubos de colores, la llegada de una imagen que contrapone un 'Gobierno de Chile' con tonos de casa comercial a un escudo de Chile que no deja de verse como medalla militar. La operación, en términos generales, es hacer pasar por 'lo chileno' aquello que las élites políticas y culturales de la derecha identifican como tal. De ello se sigue el énfasis en un patrimonialismo conservacionista, que apunta a mantener las cosas 'tal cual', y evitar cualquier noción de cambio o modificación creativa.
Ni qué hablar de las formas en cómo se imagina la historia del país. Ciertamente, las divisiones son mucho más claras a la hora de hablar del pasado reciente (recordemos el episodio de 'Grandes chilenos' que terminó con la elección de Salvador Allende como personaje epónimo). No debería sorprendernos ver una profusión de O'Higgins, Carrera, Portales y Cía. invadir el espacio público. Aun cuando en ambientes académicos hay mucha discusión avanzada al respecto, la mayor parte de lxs dirigentxs políticos no parecen concebir una continuidad de estructuras coloniales en la 'vida republicana'. Así, el pasado aparece como algo desproblematizado, sin tensiones, con pasos simples de una época a otra.
Para cerrar, me gustaría plantear algunas preguntas que ojalá alentaran la discusión. ¿En qué medida es la apelación a una unidad nacional una estrategia que apunta a silenciar la disidencia política? ¿Cuáles son las continuidades y los cambios sobre los cuáles deberíamos discutir al calor del Bicentenario? ¿Qué es lo que queremos recordar en esta ocasión? ¿A quiénes? ¿Cómo? Quizás, debería haber partido por una pregunta más elemental: ¿por qué celebrar ahora y no en otra fecha? ¿Por qué pensar que la historia de Chile cambió en 1810?
Notas de discusión de campo
Saturday, 3 April 2010
Kolonie
Thursday, 11 March 2010
Cambio de mando
- Hubo una réplica como media hora antes del cambio de mando. 7,2º en Rancagua. Casi todxs me dicen que ha sido de las más largas desde el terremoto.
- Cuando estaban todxs lxs políticxs en el Congreso dieron alerta de tsunami. Nadie hizo nada.
- Tremendously pathetic ceremony. Piñera sin tener la menor idea qué hacer (y Pizarro menos).
Mucha gente está entre desanimada y enojada porque hoy haya 'partido' el gobierno de la derecha. Al mismo tiempo, esa gente también está expresando un cariño casi incondicional a Bachelet. Ambas cosas me provocan suspicacia. Porque no es que el país de antes no haya sido 'de derecha'. Y me extraña el aura casi sacral que cubre a Bachelet. Yo en lo personal no tengo nada contra ella. Creo que es buena persona incluso, mucho más que los otros presidentes de la Concertación (que en el mejor de los casos -i.e., Aylwin- eran medios huevoncitos), pero ciertamente eso no quita que igual tenga a Velasco de Ministro de Hacienda y que bajo su gobierno hayan aparecido las zanjas en la Araucanía.
¿Será peor ahora? Yo creo que sí, pero no será una debacle cómo muchxs concertacionistas creen. Y hay que prepararse para estar inundados por la retórica de la unidad nacional, de aquí hasta que se termine la 'reconstrucción' post-terremoto. Son tiempos difíciles, pero hay que pensar que los tiempos anteriores tampoco han sido fáciles.
Wednesday, 10 March 2010
Alice in Wonderland
La primera vez que vi Alicia en el País de las maravillas fue en un video, grabada de la tele, específicamente del Canal 13 (cuando todavía no le daba por cambiar su logo cada dos años y tenía la apertura de transmisiones con el angelito después de las barras de colores). De hecho, la película tenía partes de comerciales y no partía 'desde el principio'. A lo largo del tiempo, hay partes que me sé más o menos de memoria.
El caso es: el estreno de Alicia se atrasó y no hay ninguna justificación razonable para ello. Quizás sea que la película no es ni tan buena a fin de cuentas y la alharaca sea medio fútil, pero igual tengo ganas de alegar contra la idiotez encarnada de algunas personas.
Saturday, 6 March 2010
Monday, 1 March 2010
Acontecer infausto
Lo que ha quedado en evidencia tras el terremoto no ha sido la 'incapacidad' de la infraestructura, ni la 'falta' de preparación de las autoridades. Las crisis de escasez, los saqueos, y los brotes de violencia son la muestra más cruda del estado podrido de las relaciones sociales en Chile. Las reacciones de uno y otro lado dan cuenta de cómo hemos perdido casi todas nuestras capacidades para solidarizar de manera real (y no sólo a través de cosas como la Teletón). 'We are completely helpless because we've been un-taught how to be a community'. Y es precisamente por eso que hay personas que se sientes con derecho a robar y otras que piden (con más o menos grados de ambigüedad) que se les dispare a las primeras.
I think we're quite fucked. Quite.
Wednesday, 24 February 2010
Die Kontrakte des Kaufmanns
Encargué el libro y mañana tengo que ir a buscarlo a una librería que queda como a 15 minutos en Metro. Por el momento, algunos extractos:
Ihr Geld lebt jetzt bei uns, es hat es da gut, arbeitet, treibt Sport, macht Ferien.
Sie konnten es nur vorübergehend beherbergen, Ihr kleines Kapital. Jetzt lebt es bei uns. Es lebt gerne bei uns. Es lebt jetzt auf einer schönen Insel...
Wir haben ins Nichts investiert... In weniger als nichts... Wir haben in ein Unternehmen investiert, das es gar nicht gibt.
Su dinero vive ahora con nosotros, le va bien, trabaja, hace deporte, va de vacaciones.
Sólo podían alojarlo temporalmente, su pequeño capital. Ahora vive con nosotros. Vive feliz con nosotros. Ahora vive en una linda isla.
Invertimos en la nada... en menos que nada... Invertimos en un negocio que nunca existió.
Contrastes políticos
Es gibt noch Mauern, die, was vorstellbar ist, trennen.
Tuesday, 9 February 2010
Porqué lxs liberales (y lxs progresistas de paso) se engañan a sí mismxs
Me parece que ambas posturas, por diferentes que puedan verse en un principio, tienen en común el presupuesto ideológico básico de cómo se circunscribe el campo de lo político. Además, me da la impresión de que ambas lecturas tienen como transfondo ideológico diversas formas de liberalismo (con excepción de la UDI, donde las cosas son un tanto más complejas, pero eso no es lo que me interesa ahora). Si por un lado, amplios sectores Piñeristas se posicionan desde un liberalismo económico nada sorprendente, hay otros que, habiendo comulgado con ideas de Marco Enríquez-Ominami, mantienen una creencia en un liberalismo social (precisamente quienes se inflaron como pavos reales - de circo - tras la inclusión de una pseudopareja gay en la franja de Piñera). Por su parte, sólo los sectores más 'radicales' de la Concertación adoptan una postura equiparable con el consenso de la socialdemocracia europea, mientras que el resto del progresismo oscila entre un socialcristianismo asistencialista y un progresismo que no es más que liberalismo con sentimiento de culpa, pero que ante la disyuntiva de salvar a un pobre o a un banco ya sabemos qué hace.
Donde se engañan lxs liberales (de casi todas las variedades) no es tanto en su praxis como en su teoría. Sostengo aquí que el problema del liberalismo es su forma de entender el funcionamiento de la sociedad, las denominaciones de lo político, las articulaciones de la economía con la totalidad de lo social, und so weiter. Al partir de la base de una subjetividad individual y abstracta, dotada de cierta 'naturaleza' (de las que se seguirían derechos inalienables, como la propiedad, la vida y bla bla...), la operación inicial de la elaboración teórica liberal deja fuera de su pensamiento la historicidad como condición de posibilidad de la reflexividad. En otras palabras, no sólo el contenido de la teorización liberal llega a ser a-histórico (los DDHH, por ejemplo, o el mercado como entidad abstracta con leyes autónomas), sino la forma de la reflexión aparece bajo la figura de un observador desencarnado de sus condiciones concretas.
A mi modo de ver, es precisamente este a-historicismo el que imposibilita en última instancia la colaboración política entre liberales/progresistas y la 'izquierda', entendida esta como el conjunto de lxs sujetxs políticxs críticxs de las relaciones de dominación actualmente imperantes. No es ninguna sorpresa que las teorías liberales de la dominación y la opresión sean ridículamente simplistas, pecando casi siempre de un individualismo que llega al paroxismo de la frase famosa de Margaret Thatcher: 'There is no such thing as society, there are only individual men, women, and families...'
Por tomar un ejemplo, la diferencia entre el liberal-progesismo y el liberal-conservadurismo respecto del conflicto mapuche es que a los progres los motiva una mala conciencia, mientras que la derecha diagnostica el problema como uno de: a) seguridad; b) propiedad (en otras palabras, cercena el proceso de opresión de las comunidades, tanto en la brutalidad de las corridas de cerco, la construcción de zanjas y la intrusión policial - violencia subjetiva - como en las consecuencias económicas de la ruralización - violencia objetiva).
¿Qué hacer entonces con el liberalismo?
Saturday, 6 February 2010
Letzte Nachrichten
Erstens: Ayer fuimos a Strasßburg (Strasbourg en francés). Visitamos el Parlamento Europeo y demás cosas, pero el problema fue que gracias a un par de retrasos el resto del día fue desastroso. Mal almuerzo, fui a un café y me atendieron pésimo, y sólo tuvimos como media hora libre para dar vueltas por la ciudad. Mañana hay una cata de vino, así que espero que eso esté mejor.
Zweitens: Si no me equivoco, la semana pasada se filtraron noticias (cuya veracidad es hasta el momento ni indesmentible ni inconfirmable) sobre declaraciones de Rolando Jiménez (presidente del Movimiento de Liberación e Integración Homosexual - MOVILH), quien habría sostenido la conveniencia política de mantener la trans-sexualidad como patología, con tal de lograr acercamientos con el gobierno de Piñera. Al respecto, es más que recomendable el artículo de Panchiba en DisidenciaSexual, que también le lleva discusión, pelea, escupo y demases.
Al respecto, estoy de acuerdo con lo que plantea Panchiba al decir que el campo de la diferencia sexual no está dividido de manera horizontal entre 'orientaciones', sino más bien que las diferentes prácticas que se llevan a cabo (podríamos decir, los agenciamientos) dentro de éste están inscritas dentro de una jerarquía. El goce sexual no está igualmente aceptado para todxs, y en ese sentido, hoy una pareja de lelas perfectamente comportadas (residentes en alguna ciudad primermundista) y con una relación estable ocupa un lugar más alto en la pirámide sexual que una puta s/m heterosexual.
La pregunta está, entonces, en cómo es posible llevar adelante una política de disidencia sexual capaz de romper con la hegemonización de la diferencia sexual que han hecho el MOVILH y el MUMS. El problema de sus propuestas no está (solamente) en la victimización que hacen de las 'minorías discriminadas', ni tampoco en los deseos incontrolables de lograr reconocimiento institucional. La cuestión más delicada está en cómo han logrado hacer del sexo, el género, y el deseo un campo 'despolitizado'. Fieles a su espíritu progresista, organizaciones como el MOVILH terminan haciendo mucho por despojar de su carga política a los regímenes sexuales dentro de los cuales nos encontramos. Ni qué decir su brutal omisión de la variable de clase en la situación de lxs Trans (sin la cual no podríamos entender por qué se vuelve necesario dialogar con el Ministerio de Salud). Tal y como lxs 'progres' de la Concertación hablan de reforma laboral sin hablar de clase, el MOVILH habla de Ley Antidiscriminación sin hablar de Heteronormatividad Reproductiva (lo que también explica los silencios en torno a cuestiones de aborto &c).
More to come on this issue...
Saturday, 30 January 2010
Kommando Rhino
¿Hay que rehabilitar el humanismo? Y si es así, ¿cómo? ¿en qué dirección? En lo personal no sé si se trata de hacer un nuevo humanismo o de re-descubrir lo que significa la emancipación. There's a thrill and a danger there (cf. Benjamin).
Friday, 22 January 2010
22.01.2010
Por mientras, puedo decir 'wir fahren fahren fahren auf der Strassen-Bahn!'
Monday, 18 January 2010
Was nun?
La elección de Piñera tiene al menos dos líneas causales. Por un lado, el de la política partidaria: no sólo fue la inentendible negativa a las primarias abiertas, sino también la obstinación en la elección del candidato oficialista. Hoy por hoy todxs dicen 'pero por qué Frei si era el peor candidato posible?'. Otra línea tiene que ver, sin embargo, con lo que me parece más interesante e importante. El horizonte político de la Concertación, en tanto ha buscado una aceptación total del consenso (neo)liberal-capitalista, ha construído las bases para su propia caída. Esto es, en la medida en que los términos de la acción (ni qué hablar de la lucha) política se han fijado en torno a ideas de eficiencia, la Concertación ha limitado efectivamente nuestra imaginación política. El problema reside en que la política queda reducida a la lucha por la conformación de bloques políticos tecnocráticos que enarbolan de vez en cuando causas 'morales' o 'valóricas' para tratar de marcar diferencias.
Ahora bien, la pregunta que es pertinente ahora parece haber cambiado. Hoy por hoy, quienes nos ubicamos en 'la Izquierda' (por ambiguo que pueda ser el término), ya no podemos simplemente decir 'Qué hacer?'. La correlación de fuerzas hace imperativa otra pregunta: 'Y qué ahora?', es decir, ¿cómo pensar el futuro? La elección de Piñera no hace sino confirmar la urgencia de una coyuntura reflexiva que nos permita generar, para nosotrxs mismxs, la fuerza crítica necesaria para una lucha mínimamente emancipatoria y transformadora.
El error más grande residiría en leer esto en términos de una 'derrota' de la izquierda. Las lecturas de victoria v/s derrota electoral no hacen sino desviar nuestra atención. En vez de evaluar la política al nivel de la sociedad, la evaluamos en el ritual de lo político. Ello no quiere decir que dichas instancias no puedan ofrecer momentos de cambio político radical, sino más bien que hoy hemos llegado a un estado de negación fetichista ('sé muy bien que votar no cambia nada, pero voto de todos modos'). La pregunta 'Y qué ahora? [Was nun?]' implica pensar en el futuro, en tanto que aquello que aún-no-ha-llegado, es decir, en aquello por-venir. Es en ese espacio en que es urgente buscar nuevas alternativas capaces de unir lo actual con lo venidero.
Por mientras, hay que estar atentxs. El peor error siempre es sobreestimar las fuerzas propias. En la medida en que un gobierno de Piñera sea más de lo mismo, la Izquierda estará en más problemas, por cuanto la fraseología del 'enemigo en el poder' mostrará toda su falta de contenido. Also, die Frage ist, immer noch, 'Was nun?'
Tuesday, 12 January 2010
Illuminations, pp. 187-188
Te odio Benjamin por ser tan seco.
Saturday, 9 January 2010
Friday, 8 January 2010
Recomendación musical
Tuesday, 5 January 2010
Muerte al liberalismo!
Mi problema no es tanto con el nivel de certidumbre que tiene ese diagnóstico (mucho de eso es bastante real, qué duda cabe). El problema está: ¿qué tanto daño le hará a segmentos 'de izquierda' el apoyar (reluctantly as it may be) a Frei? Panchiba, unx de lxs muchxs devenires sexuales de la CUDS, escribió recientemente una columna desde el punto de vista de las organizaciones LGBT. Las conclusiones son ambiguas, pero hay un punto interesante: la facilidad con que la institucionalidad de la 'diferencia sexual' le ha entregado el poto a Frei. El problema radica en que ahí todxs sabemos que hay un voto cautivo: los fletos piñeristas son minoría, y posiblemente no votan.
No estoy llamando en ningún caso a llevar adelante una agudización de conflicto. El análisis de la correlación de fuerzas muestra que en estos momentos no hay posibilidad de liderar (desde la izquierda radical) un bloque hegemónico de oposición al Piñerismo-en-gobierno. Por el contrario, la lucha seguramente se generaría entre liberal-progresismo y liberal-conservadurismo. Entre neoliberalismo con o sin píldora en consultorios. Y estos no son temas menores, pero ciertamente desvían la atención del hecho patente: hemos cedido a la lógica de las sociedad política y económicamente liberales. La experiencia nos muestra que es muy razonable suponer que estos problemas (llamados 'valóricos') eventualmente se resolverán a favor del liberal-progresismo. Lo que no nos muestra es cómo, cediendo qué cosas, generando qué formas nuevas de opresión.
Leía una columna de Juan Carlos Eicholz, un tipo que ralla con el asunto del liderazgo. Y es tétrico cómo los liberales de su calaña tienen un presentismo a ultranza. Se trata de dejar de lado la "primera transición" y pasar al "país de todos" (en el fondo, liberal-conservadurismo: la idea de la unidad nacional orgánica, el país como familia). Que Piñera hable de "sumarse" evidencia la clásica alienación de la política: presentarse públicamente como una actividad noble, cuando en el fondo todxs sabemos que no será "la ciudadanía" (menos aún "el pueblo") quien gobernará, sino lxs mismxs de siempre en sus sillones de directorio.
Lo que busca el liberalismo es hacer una política vaciada de la dimensión más cruda del poder: el conflicto, la tensión, la friccionalidad. Una política profesional, no disputacional; no relacional sino técnica; no emancipatoria, sino del "entusiasmo, la energía, la garra". La pregunta que me hago ahora es, ¿hasta cuándo hay que hacer alianzas estratégicas con el liberal-progesismo? ¿Hasta cuándo seguir escondiendo las propias debilidades en el mal menor? ¿Hasta qué punto retrasar una praxis emancipatoria y radical porque el horizonte se nubla con los jinetes del apocalipsis?
(Continuará...)
Sunday, 3 January 2010
Crueldad animal modernista
Virginia Woolf, To the lighthouse, London, Vintage books, 2004, p. 171
Saturday, 2 January 2010
¿Bicentenario?
Esta es, seguramente, una de las frases más conocidas y citadas de Marx. Y estando, como estamos, ya en el 'año Bicentenario', cabe preguntarse, ¿ocurrirá aquí lo mismo?.
Un examen rápido de la situación de las celebraciones del primer centenario tendría que reconocer una situación de crisis generalizada: movilización y protesta social en alza (no obstante la masacre de 1907), una transición al capitalismo que venía ya generando niveles progresivos de miseria y pauperización, una élite política entrampada en sus propios conflictos internos y su eurofilia galopante, un clima intelectual que hablaba de decadencia y que se preguntaba por el lugar de la nación dentro de esta nueva coyuntura, una Europa en colonialismo rampante y curso de colisión imperialista hacia la I Guerra.
Por cierto, las cosas hoy no son exactamente iguales, pero tampoco podemos dejar de reconocer similitudes notorias. El hecho es que hoy conviven una institucionalidad de 'democracia automática' (en donde nadie está votando por los candidatos) junto a un capitalismo que profundiza cada vez más las desigualdades sociales (creando nuevas formas de alienación). Al mismo tiempo, ambos bloques políticos hoy en pugna presidencial pretenden presentarse a sí mismos como opciones de cambio, rejuvenecimiento, dignificación de la política, et-c, poniendo en evidencia su fatal ignorancia del contexto en que están. "Sie tun es, aber sie wissen es nicht". Sumemos la reacción impertérrita de los presidentes del PS y la DC después de la primera vuelta (pretendiendo ofrecer las renuncias después del 23 de enero), y la insistencia de Piñera en mantenerse en su negocios.
¿Estamos caminando hacia una crisis? No sé cómo responder. En cierta forma, ya estamos en una crisis, pero para lxs escépticxs, me parece posible sostener la idea de una crisis-por-venir. A fin de cuentas, las clases políticas latinoamericanas no parecían anticipar las sucesivas crisis que vinieron desde 1910 en adelante. No obstante, lo cierto es que hoy todo el mundo aparece más preocupado de salir en la foto, cortar la cinta, lanzar fuegos artificiales, y colgarse del Bicentenario a como dé lugar. Ahí las cosas no han cambiado mucho. Hay que ver si es que algo como la Revolución mexicana del s. XXI aparece por algún lado.
Tuesday, 29 December 2009
29.12.2009
Friday, 25 December 2009
Christmas 2009
So that's it, the noughties are almost over. And things don't seem at all what they were when they started, and yet most important things appear strikingly similar. 'First as tragedy, then as farce'.
Tuesday, 22 December 2009
22.12.2009
Friday, 18 December 2009
Gorila blog, o, el espejismo de lo queer
Básicamente, la tesis que sustentan los asiduos de GorilaBlog es aspirar a lo que Villouta ha identificado como la 'masculinidad hegemónica', sobre la base de un rechazo (eminentemente sexual) de las 'locas fuertes'. Mezclemos esto con la idea de identidad sexo-genérica inestable, socialmente construída y unas cuantas posturas que oscilan ambiguamente entre el liberalismo y el objetivismo de Ayn Rand. Si tomamos a un nivel literal lo que dicen Villouta y cía (que no me queda claro quiénes realmente son), lxs lectorxs que objetan sus opiniones son realmente más conservadores de lo que pretenden.
Ciertamente, tanto el postestructuralismo como el materialismo dialéctico (e histórico) y el psicoanálisis nos han enseñado a mirar más allá de las apariencias para desentrañar mecanismos que subterráneamente operan como condición de posibilidad de lo manifiesto. Me parece, sin embargo, que hay que hacer otro tipo de desvío. No creo que en lo literal de GorilaBlog haya una mentira: efectivamente la masculinidad tiene un carácter histórico en tanto posición subjetiva sexo-genérica. El problema, entonces, no es que Villouta cita Judith Butler, sino cómo la cita.
En rigor, lo de GorilaBlog es una buen argumento a favor de la hipótesis de que hay que dar licencias para leer teoría queer. Si no, estos son los resultados: llamados a favor de Ayn Rand (y hace poco, de Marx [!?]) y de desplazar a los heterosexuales de la masculinidad hegemónica. Villouta es lo más cercano que tenemos en Chile de un degenerado queer. Lecturas que a mi modo de ver están totalmente desplazadas de lo que podría llegar a ser un potencial emancipatorio. Haciendo una analogía, lo que claman en GorilaBlog equivale a decir: el proletariado debe aspirar a convertirse en la clase explotadora, debe querer reemplazarla como clase dominante; en definitiva, la tesis reaccionaria de Villouta et al tiene como implicancia el abandono de la subjetividad queer como subjetividad emancipatoria/revolucionaria.
Tuesday, 15 December 2009
...la dere$ha...
El (neo)liberalismo contraataca
¿Qué significaría un eventual gobierno de la derecha en Chile? Me parece que la experiencia nos muestra que en términos substantivos, no podría ser radicalmente diferente de la Concertación. La derecha chilena está muy lejos de ser la derecha gringa triunfante de los 80 o de principios de este siglo. No vienen a desarticular un Estado de bienestar en crisis ni a liderar a la nación en una cruzada patriótica anti-islamista disfrazada de acción humanitaria y liberación demócrata (resultan interesantes a ese respecto las últimas declaraciones de Tony Blair sobre su determinación de ir a la guerra aun cuando no hubiera evidencia de armas de destrucción masiva).
Tampoco pensemos que la derecha va a llegar a salvar a los bancos en un escenario de crisis del sistema financiero mundial. El actual estado de hegemonía difícilmente cuestionable (a nivel del discurso poítico) de los presupuestos neoliberales hace absolutamente poco viable que un gobierno de la Concertación hubiese actuado distinto del resto de los países occidentales; los planes de rescate financiero fueron aceptados a lo largo de todo el espectro político internacional, un síntoma más de la imposibilidad de los partidos de centro-izquierda de imaginar vías no-capitalistas de desarrollo económico.
Ante este escenario, hay que reconocer que tanto Frei como Piñera no sólo representan 'más de lo mismo'. Son una señal patente de que los discursos de continuidad o cambio político apuntan en Chile a una 'puesta a punto' de un modelo neoliberalizado de sociedad que extiende la llamada 'red de protección' social como una malla de pesca. Son, en definitiva, una muestra de que en la clase política, quien más quien menos, 'son todxs (neo)liberales'. ¿O acaso pueden Piñera y Frei si quiera figurar utópicamente una sociedad no-capitalista? ¿Son capaces de concebir la insolubilidad de las contradicciones del ordenamiento social? ¿Tienen alguna posibilidad de ser auto-conscientes de su posición como dirigentes alienados de un país periférico?
La pregunta permanece. ¿Qué hacer?
Thursday, 10 December 2009
Asuntos pendientes
Send Christmas card/letter to Joe Walker and Geraldine and David Watson
Ordenar libros (pintar repisa faltante)
Leer:
To the lighthouse
Illuminations
Orientalism
El padre mío
The archaeology of knowledge
The parallax view
The ÜberReader
Coloniality at large
Plan out books to buy in Deutschland
Start working on dissertation..."
Y sigue así. Estoy atrapado por los libros.
Monday, 30 November 2009
Observaciones noticiosas
- Hoy iba en un taxi y el taxista me ofreció (muy amablemente, cosa que aprecié bastante) el diario. Para mi sorpresa, era LUN. Más sorpresa (y hasta decepción diría) cuando veo que la portada decía algo así como 'Raquelita hoy da la PSU'. Need I say more?
- El fin de semana fueron las presidenciales en Uruguay, ganó Mujica. Más allá de mi opinión personal (que en términos generales es más pro Mujica que cualquier otra cosa), resulta entre chistoso y preocupante que en la prensa pongan por todas partes 'guerrillero', 'ex-tupamaro' y demás cosas. La paranoia Mercurial es evidente.
Tuesday, 24 November 2009
Música nueva
De todos modos, ahora escucho el DJ Kicks de Erlend Öye y me gusta harto (no tiene nada de nuevo - en el sentido de que no es reciente -, pero igual me gusta)
Homofobia? v. 1.0
http://www.eastvillageboys.com/2009/11/20/in-memoriam-of-jorge-steven-lopez-mercado/
Friday, 13 November 2009
'Pero siempre se lucha CONTRA algo...'
Lo que hoy se reconoce (no sin problemas) como el campo de las llamadas minorías sexuales (o LGBTTI - suma y sigue con las siglas) ha atravesado una serie de hitos dentro de su trayectoria como movimiento. Desde un primer momento de 'liberación sexual', entendida como la salida del closet y con ello el desafío a una sociedad que se entendía básicamente como represiva sexualmente o discriminadora y moralista, hemos llegado a un punto en el cual pareciese que el espacio para la lucha se reduce progresivamente. Hoy la agenda del 'movimiento' paraciera reducirse a dos o tres puntos bien definidos, en los cuales el Estado es el principal interlocutor (dentro de una lógica de demandas y reivindicaciones): a) la ley antidiscriminación (lo que ya nos dice bastante), b) el debate del matrimonio y/o unión civil, c) campañas de educación sexual y/o prevención del VIH. Pareciera que tras la modificación del artículo 365, los problemas se han acotado a estos ejes.
Me parece que el enmarcar la lucha dentro de este marco es el camino hacia el más rotundo fracaso de cualquier dimensión emancipatoria de la lucha sexual. Podría decirse que hemos (me tomo aquí la libertad de hablar en plurar, con todos los problemas que ello acarrea) 'perdido al enemigo'. Si antes de la 'despenalización' de la sodomía la confrontación era con el Estado y la legislación, nos hemos movido a una lucha de negociaciones. Se ha perdido de vista lo fundamental: no es sólo el Estado quien domina la sexualidad y no es sólo a gays, lesbianas, trans, bisexuales y la larga letanía de diferencias a quienes se domina. Nuestra lucha es, y debe ser siempre, contra un régimen social-sexual-político.
Este régimen no se ha mantenido igual. Si en el capitalismo victoriano se trataba de la represión del deseo de la sociedad en su conjunto, hoy, específicamente en Latinoamérica y dentro del contexto de un capitalismo de consumo-como-deseo/espectáculo, la dominación se juega en otros espacios y otros niveles. Estamos y no estamos más emancipados que hace 100 años. Hoy la lucha no es contra la homofobia explícita (que no ha desaparecido).
La guerra sexual, separada de la guerra de clases, razas y naciones, debe buscar hoy puntos de convergencia. Pero, ¿contra qué o quiénes luchar? Sostengo que precisamente contra la forma ejemplar del capitalismo contemporáneo: el espectáculo de la diferencia. En contra de lo que han sostenido algunxs, son precisamente subjetividades como las llamadas tribus urbanas los focos donde se aloja potencialmente la reacción. En su relación obscena con el espectáculo, creo que estas rebeldías juveniles muestran el punto de llegada de uno de los centros neurálgicos que debemos atacar: la industria de la moda.
No ahondaré ahora en esta cuestión. Propongo que la emancipación sexual hoy no puede obviar este sitio, que como industria deslocalizada sigue el pulso de la reproducción del capital como reproducción de espectáculo, de visualización, de estilización, de corporalidad, pero también de deseo y de integración subordinada de la diferencia sexual. La consigna, queridxs anormales, es simple: la moda debe morir.
Monday, 9 November 2009
zwanzig Jahren des Mauerfalls
En fin, lo que los berlineses y el resto de Europa del Este mostraban era el fracaso indiscutido del socialismo real. De ahí que Fukuyama proclamara el fin de la historia y el conflicto ideológico. De ahora en adelante, todo color de rosas para el capitalismo, y la izquierda para la casa.
La actual crisis económica nos ha dejado dos lecciones, una menos evidente que la otra dependiendo de dónde se mire. Para quienes creían en la cientificidad de la economía capitalista, los impulsos 'irracionales', insertos estructuralmente dentro del sistema financiero, la crisis era predecible y al mismo tiempo sorpresiva. Era cosa de tiempo, pero siguieron igual hasta topar fondo. Punto para la izquierda, diríamos. Lamentablmente, la segunda lección es mucho más preocupante, puesto que es precisamente cuando el capitalismo aparece como más desprestigiado que las posibilidades de una izquierda con propuestas económicas y políticas concretas son más escasas. ¿Quién apuesta por la izquierda cuando ante tamaña oportunidad sólo hay muestras de confusión ideológica, que en el mejor de los casos logra cuajar en un Estado de Bienestar en retirada?
Precisamente la tarea frente a nosotrxs hoy es 'derrumbar' la caída del Muro como el grito del cisne de una izquierda realmente 'revolucionaria'/progresista/emancipadora. El primer paso (como ya ha dicho Slavoj Zizek hasta el cansancio) es hacer caer esta caída ideológica. Repensar todo desde el principio y enfocarse ahí donde las luchas emancipatorias atacan los puntos débiles estratégicos del capitalismo. La tesis 11 debería ser: '... es kommt darauf an, die Welt andereweise zu denken'
Sunday, 1 November 2009
Sueño I
Saturday, 31 October 2009
Denken an Lateinamerika
Latinoamérica no es algo fácil de enfrentar, al menos no para mí. Pero el pensar nunca se trata de enfrentar cosas fáciles o cómodas. En la medida en que esa incomodidad permanece es que el mirar se vuelve posible de una manera fructífera. No quiero decir tampoco que se trate de una urgencia inusitada el invocar el significante de Latinoamérica. La urgencia se mantiene, pero nunca es siempre la misma urgencia. Al final, ¿qué decir que pueda ser relevante? Quizás esto: no se puede pretender eliminar la relación con la posición en que nos encontramos, pero al mismo tiempo hay que pensar en cómo esta se modifica. ¿Por qué me importa pensar en esa posición? Porque la posición del colonizado solidariza con la de los dominados.
Tuesday, 27 October 2009
Trampa
Condicional o subjuntivo
Sunday, 11 October 2009
Nach Bolivien
Friday, 9 October 2009
Pulsión
conditions of satisfaction, the ego senses
that something may be missing;
it becomes insecure and must start up
the machinery of testing"
Avital Ronell, The test drive, Urbana and Chicago, University of Illinois Press, 2005
ill
Tuesday, 6 October 2009
En el hotel, antes de irme
No quiero pensar que tengo que estar amarrado a un lugar para poder hacer algo. No se trata de 'hacer un aporte'. I'm not sure what it is really. Man muss entscheiden, aber was? Oder wo? Oder warum? Für diese Fragen habe ich keine bestimmte Antwort, weil sie selbst unbestimmt sind. Wenn man 'wo' oder 'warum' oder 'was' fragen, vermutet man, dass es etwas bestimmtes als Antwort gibt. Aber das ist eine Phantasie. Es gibt keine unbestimmtere Frage als 'wo'/'warum'/'was'.
Friday, 2 October 2009
I (L) Avital Ronell
On the bright side, hoy tuve una reunión con Avital Ronell y quedé aún más enamorado de ella. No sólo es cosa que escriba bacán, que sus libros sean un objeto de diseño, que tenga muchísimo estilo para vestirse, sino que también es la buena onda en persona. And she gave me a signed copy of her latest book =B