Continúa el viaje. Hoy llegamos a Tucson, después de habernos levantado a las 03.30. Digamos que 'cambio radical de ambiente' es una fea frase, porque es demasiado obvio. Sí, nos movimos desde New England, centro neurálgico del liberalismo y el clima como el sur de Chile, al estado de John McCain en el medio del desierto y punto neurálgico de la inmigración mexicana a USA.
Es raro este lugar. Sí, tiene mucho de mexicano y eso queda claro. Pero a ratos, es como estar paseando de noche por Algarrobo, o en realidad, por cualquier balneario fuera de temporada. Hay casas no-tan-grandes. Calles sin iluminar, pero con nadie, sin nada de ruido. Unos cuantos negocios abiertos. No sé, es extraño.
Quiero ir al Yeco cuando vuelva.
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1 comment:
no sé por qué siempre se toma como extraño los lugares poco poblados...es como sospechoso...siendo que no hay nada más peligroso que las calles atestadas de gente.
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