1. Una razón para no creer en dios es sencillamente ser indiferente. No me va ni me viene y es mejor seguir la ley del mínimo esfuerzo. Es la forma más fácil de no creer (y claramente la más sensata, quién necesita poner más preocupaciones en su vida?)
2. Se pueden pensar cosas un poco más 'sofisticadas'. Como que o dios es un conchadesumadre por dejar que se violen a alguien a las 2 de la mañana, o te agarren a combos porque sí, o que te molesten tus compañeros de colegio. O que sencillamente es indiferente. Y no vale la pena creer en algo conchesumadre o indiferente.
3. No creo en el dios cristiano porque no lo necesito. No me siento abandonado, no requiero consolación, no me siento pecador. No hay ningún sentido de la vida y puedo dormir perfectamente con eso (trátelo, le hará bien y el mundo no colapsará porque usted no crea en dios por un día. Y si así fuera, sería un dios bien chanta como para necesitar que crean en él).
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2 comments:
El punto tres me pareció muy interesante y me hace reflexionar si tal vez siguiéramos las creencias de nuestros aborígenes... la Tierra sería mucho mejor.
Te quiero mucho Matías, eres mi mejor amigo :)
¿Te he dicho lo mucho que me gusta tu honestidad?
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