El placer de traducir el mismo fragmento una y otra vez, al punto en que se logra memorizar el fraseo, pero luego la memoria misma recuerda los intentos previos por buscar traslaciones, y cada iteración viene a variar un detalle: comas en otra secuencia, las sintaxis más o menos enrevesadas, un adjetivo menos castizo para acusar la situación desplazada del texto.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment