¿Cuáles son las formas posibles de un texto a dos voces, más allá del epistolario? Sí, la estructura del envío y respuesta da cuenta de la apertura más allá del uno/del sí mismo. ¿Cómo se hace para que una misma instancia -en lo temporal- contenga la polifonía? ¿De qué maneras ella se traduce en algo distinto de la coexistencia (una operación de suma) y se encamina a lo poliédrico, la simultaneidad de lo distinguible?
Friday, 31 March 2017
Monday, 27 February 2017
Friday, 27 January 2017
(De Frantz Fanon)
Sin embargo, con todo mi ser, me niego a esa amputación. Me siento un alma tan vasta como el mundo, verdaderamente un alma profunda como el más profundo de los ríos, mi pecho tiene una potencia infinita de expansión. Soy ofrenda y se me aconseja la humildad del tullido... Ayer, al abrir los ojos sobre el mundo, vi el cielo revolverse de parte a parte. Yo quise levantarme, pero el silencio sin entrañas refluyó hacia mí, sus alas paralizadas. Irresponsable, a caballo entre la Nada y el Infinito, me puse a llora.
Tuesday, 10 January 2017
Descansos
"Ruh dein Herztier aus, du hast heute so viel gespielt".
"Reposa tu bestia del corazón, hoy has jugado mucho".
Pareciera que el alemán no es un idioma de concisión, a diferencia del lugar común que ha pesado por mucho tiempo sobre el inglés. El sosiego que se evoca tiene quizás que ver con la separabilidad de ausruhen, lo mismo que con la prolongación de la sílaba: es la invitación a extendernos y detener cualquier movimiento. La imagen de Müller conjura un ambiente doméstico donde el espíritu puede disponerse al igual que otros juguetes, esos instrumentos sin instrumentalidad que no quieren ser todavía la finalidad sin fin. Pero la bestia del corazón no es un juguete, sino que se dispone de ella como tal, y es consciente en cada tramo de ese amague (del truco no consumado). Reposar suena más una precaución que un gentil mecerse hacia el sueño: mantener la actividad de nuestra bestia del corazón es parte del camino a desobrarnos.
"Reposa tu bestia del corazón, hoy has jugado mucho".
Pareciera que el alemán no es un idioma de concisión, a diferencia del lugar común que ha pesado por mucho tiempo sobre el inglés. El sosiego que se evoca tiene quizás que ver con la separabilidad de ausruhen, lo mismo que con la prolongación de la sílaba: es la invitación a extendernos y detener cualquier movimiento. La imagen de Müller conjura un ambiente doméstico donde el espíritu puede disponerse al igual que otros juguetes, esos instrumentos sin instrumentalidad que no quieren ser todavía la finalidad sin fin. Pero la bestia del corazón no es un juguete, sino que se dispone de ella como tal, y es consciente en cada tramo de ese amague (del truco no consumado). Reposar suena más una precaución que un gentil mecerse hacia el sueño: mantener la actividad de nuestra bestia del corazón es parte del camino a desobrarnos.
Monday, 2 January 2017
John Berger (1926-2017)
“La remoción de las cataratas de los ojos es comparable con la remoción
de una forma particular de olvido. Los ojos comienzan a recordar
primeras veces, y es en este sentido que lo que ellos experimentan
después de la intervención es un tipo de renacimiento visual. La
inquietante heterogeneidad de lo existente ha maravillosamente
regresado. Y los dos ojos, removidos ahora los pobres lienzos, registran
la sorpresa”.
De primera mano, la obra que conozco de Berger se reduce a un par de columnas y el canónico Modos de ver. Fue una de las primeras lecturas que me acercó al problema de las imágenes y el estudio de lo visual de una forma que era, a la vez, rigurosa y sugerente en sus posicionamientos teóricos y en su modo de presentación. Al indagar un poco más con el tiempo, pude identificar a Berger con una larga tradición de intelectuales británicos radicales que habían hecho del estudio de la historia y de la cultura una pasión de igual intensidad que su involucramiento con la política: Hoggart, Williams, Hall, Thompson, Hobsbawm, Ali y una larga lista. Leerlo es participar de una pasión por los productos de la cultura europea en todas sus complejidades. En los ojos de Berger ella se transforma en sitio de crítica de lo existente y a la vez, motivo de afirmación de la esperanza en medio de un presente turbulento. Como lo despidió la editorial Verso: “rest in power”.
https://www.youtube.com/watch?v=_IeBcecwcQw
De primera mano, la obra que conozco de Berger se reduce a un par de columnas y el canónico Modos de ver. Fue una de las primeras lecturas que me acercó al problema de las imágenes y el estudio de lo visual de una forma que era, a la vez, rigurosa y sugerente en sus posicionamientos teóricos y en su modo de presentación. Al indagar un poco más con el tiempo, pude identificar a Berger con una larga tradición de intelectuales británicos radicales que habían hecho del estudio de la historia y de la cultura una pasión de igual intensidad que su involucramiento con la política: Hoggart, Williams, Hall, Thompson, Hobsbawm, Ali y una larga lista. Leerlo es participar de una pasión por los productos de la cultura europea en todas sus complejidades. En los ojos de Berger ella se transforma en sitio de crítica de lo existente y a la vez, motivo de afirmación de la esperanza en medio de un presente turbulento. Como lo despidió la editorial Verso: “rest in power”.
https://www.youtube.com/watch?v=_IeBcecwcQw
Thursday, 29 December 2016
(De Clarice Lispector)
He llegado finalmente a la nada. Y con la satisfacción de haber alcanzado en mí el mínimo de existencia, apenas la respiración indispensable, me hago libre. Sólo me resta inventar. Aunque me reconozco enseguida: soy incómodo. Incómodo para mí mismo. Me siento molesto en este cuerpo que es mi equipaje. Pero ese malestar es el primer paso para mi... ¿Para mi qué? ¿Verdad? ¿Acaso tengo una verdad?
Monday, 26 December 2016
Fases
La Luna fija, casi en una modalidad escenográfica. Hay mucho de amenazante en esa distancia donde la naturaleza se manifiesta cuantitativamente aumentada -en otra escala-, mas no excesiva ni desbordada.
Monday, 21 November 2016
Sincronía/sintonía
¿Qué tiempo o frecuencia habitan dos cuerpos cuando se trama entre ellos la relación de lo afín, de esa temporalidad que es más que lo simultáneo? De alguna forma estamos todavía en el tránsito de afinar nuestra recepción de una obra generosa, valiente y necesaria. Sin manifestarse directamernte sobre la contingencia, nos interpela a construir un mundo abierto y receptivo al padecer conjunto, y eso es radicalmente político.
Wednesday, 16 November 2016
(De Hito Steyerl)
Additionally, social media and cellphone cameras hace created a
zone of mutual mass surveillance, which adds to the ubiquitous urban
networks of control, such as CCTV, cellphone GPS tracking and
face-recognition software. On top of institutional surveillance, people
are now also routinely surveilling each other by taking countless
pictures and publishing them in almost real time. The social control
associated with these practices of horizontal representation has become
quite influential. Employers google reputations of job candidates;
social media and blogs become halls of shame and malevolent gossip. The
top-down cultural hegemony exercised by advertisement and corporate
media is supplemented by a down-down regime of (mutual) self-control and
visual self-disciplining, which is even harder to dislocate than
earlier regimes of representation. This goes along with substantial
shifts in modes of self-production. Hegemony is increasingly
internalized, along with the pressure to conform and perform, as is the
pressure to represent and be represented.
[Adicionalmente, las redes sociales y las cámaras de teléfonos celulares han creado una zona de mutua vigilancia masiva, que se suma a las ubicuas redes de control, como los circuitos cerrados de televisión, el rastreo celular por GPS y el software de reconocimiento de rostro. Sobre la vigilancia institucional las personas se vigilan ahora rutinariamente las unas a las otras al tomar fotos y publicarlas casi en tiempo real. El control social asociado a estas prácticas de representación horizontal se vuelto bastante influyente. Los empleadores googlean las reputaciones de candidatos laborales; las redes sociales y blogs se vuelven salones de la infamia y del chisme malicioso. La hegemonía cultural de arriba hacia abajo ejercida por la publicidad y los medios corporativos es suplementada por un régimen de (mutuo) auto-control y auto-disciplinamiento, que es aún más difícil de dislocar que anteriores regímenes de representación. Esto va de la mano con cambios substanciales en los modos de la producción de sí mismo. La hegemonía es crecientemente internalizada, junto con la presión por conformarse y actuar [conform and perform], tal y como lo es la presión por representar y ser representado].
[Adicionalmente, las redes sociales y las cámaras de teléfonos celulares han creado una zona de mutua vigilancia masiva, que se suma a las ubicuas redes de control, como los circuitos cerrados de televisión, el rastreo celular por GPS y el software de reconocimiento de rostro. Sobre la vigilancia institucional las personas se vigilan ahora rutinariamente las unas a las otras al tomar fotos y publicarlas casi en tiempo real. El control social asociado a estas prácticas de representación horizontal se vuelto bastante influyente. Los empleadores googlean las reputaciones de candidatos laborales; las redes sociales y blogs se vuelven salones de la infamia y del chisme malicioso. La hegemonía cultural de arriba hacia abajo ejercida por la publicidad y los medios corporativos es suplementada por un régimen de (mutuo) auto-control y auto-disciplinamiento, que es aún más difícil de dislocar que anteriores regímenes de representación. Esto va de la mano con cambios substanciales en los modos de la producción de sí mismo. La hegemonía es crecientemente internalizada, junto con la presión por conformarse y actuar [conform and perform], tal y como lo es la presión por representar y ser representado].
Monday, 7 November 2016
No verse
Buscar en la invisibilidad una substracción del tiempo instantáneo y de la pulsión por la inmediatez. Al restarme esquivo la contraposición entre autenticidad y simulacro, entre fondo y superficie. Rechazar las documentaciones escenificadas es proponer otro tipo de edición de la vida-en-escena. Ahí, en ese espacio anclado de modo tenue e inestable a las redes o al conteo de las interacciones, se manifiesta mi aspiración por habitar la personalidad neutra -lo neutro de la personalidad: el momento de la forma flotante antes que "vaciada"-.
Sunday, 9 October 2016
Personalizar la política
Estuve fuera unas semanas y parece que el clima levemente agitado dentro de las organizaciones feministas en Santiago se transformó, súbito, en un ambiente ríspido, con poco margen para conversaciones que no estén algo a la defensiva. No es, sin embargo una novedad. El feminismo es un campo ácido, las peleas están a la orden del día, y quizá hay más quiebres que dentro de la izquierda tradicional. La explicación más fácil suele ser que la política feminista involucra los afectos y que la separación entre lo privado (las relaciones íntimas o personales) y lo público (el espacio de esa política que hemos llamado formal más por costumbre que por razones muy meditadas) es una construcción histórica del patriarcado.
Hasta ahí, nada que decir, porque es un razonamiento válido que ha permitido la politización de aspectos antes excluidos del escrutinio colectivo. La dimensión doméstica es uno de los sitios más crudos de reproducción del poder patriarcal: cómo nos debemos vestir, quién debe limpiarle la mierda a las wawas, qué reglas se imponen a las relaciones amorosas. Si sólo existiera en las manifestaciones "públicas", esta opresión no podría hacer ni la mitad de su trabajo, y por lo mismo es un desafío para cualquier espacio feminista el diseñar estrategias para transformar lo privado.
Entonces, si es que ha sido tan relevante esta politización de lo personal, ¿qué hay de problemático en el actual estado de cosas del debate feminista? Pues, precisamente que pareciéramos haber llegado al otro lado del espejo. El tipo de comentarios que leo de unas organizaciones opinando de otras, los juicios sobre acciones u omisiones de sujetos individuales, las exigencias hechas respecto de la coherencia política, todo ello se desarrolla en el tono de la conversación de pasillo (o bien en la invectiva semi-pública del estado de Facebook). Quiero comprender de dónde vienen estas pasadas de cuentas y a qué responden los comentarios pasivo-agresivos. Que alguien me explique en qué momento las diferencias políticas empezaron a pesar por su contenido afectivo, como si el desacuerdo en el "qué hacer" -esto es, en los detalles- signficase necesariamente un juicio respecto de la calidad de las personas u organizaciones con quienes se tiene ese diferendo.
Se me ocurre que esta crispación generalizada tiene que ver con un déficit de espacio público para el debate. Un lugar en el que la politización de lo privado no equivalga del todo a la personalización de lo político. O, dicho de otro modo, una manera de abordar las diferencias por fuera de los códigos de la intimidad. La crítica a la abstracción de una esfera pública diseñada a medida masculina, burguesa y blanca no debiese llevarnos al rechazo de esa necesaria abstracción que requiere cierto tipo de acción política. Tratarnos entre nosotras sólo en los códigos de la amistad tiene como potencial consecuencia la clausura de lo político. Ahí, la sororidad corre el riesgo de transformarse en grupos de afinidad de funcionamiento sectario, y sabemos que la sororidad es algo demasiado importante y preciado como para dejar que ello ocurra. Sin una mediación de los conflictos políticos que pueda esquivar esta disolución dentro de los límites parroquiales del cuarto propio me temo que sólo iremos a un debilitamiento del ingente tejido organizativo que ha caracterizado estos últimos años para el campo feminista. No sé cómo se hace para salir de esta modalidad en la que estamos, pero es urgente la búsqueda, partiendo por la recomposición de confianzas.
Hasta ahí, nada que decir, porque es un razonamiento válido que ha permitido la politización de aspectos antes excluidos del escrutinio colectivo. La dimensión doméstica es uno de los sitios más crudos de reproducción del poder patriarcal: cómo nos debemos vestir, quién debe limpiarle la mierda a las wawas, qué reglas se imponen a las relaciones amorosas. Si sólo existiera en las manifestaciones "públicas", esta opresión no podría hacer ni la mitad de su trabajo, y por lo mismo es un desafío para cualquier espacio feminista el diseñar estrategias para transformar lo privado.
Entonces, si es que ha sido tan relevante esta politización de lo personal, ¿qué hay de problemático en el actual estado de cosas del debate feminista? Pues, precisamente que pareciéramos haber llegado al otro lado del espejo. El tipo de comentarios que leo de unas organizaciones opinando de otras, los juicios sobre acciones u omisiones de sujetos individuales, las exigencias hechas respecto de la coherencia política, todo ello se desarrolla en el tono de la conversación de pasillo (o bien en la invectiva semi-pública del estado de Facebook). Quiero comprender de dónde vienen estas pasadas de cuentas y a qué responden los comentarios pasivo-agresivos. Que alguien me explique en qué momento las diferencias políticas empezaron a pesar por su contenido afectivo, como si el desacuerdo en el "qué hacer" -esto es, en los detalles- signficase necesariamente un juicio respecto de la calidad de las personas u organizaciones con quienes se tiene ese diferendo.
Se me ocurre que esta crispación generalizada tiene que ver con un déficit de espacio público para el debate. Un lugar en el que la politización de lo privado no equivalga del todo a la personalización de lo político. O, dicho de otro modo, una manera de abordar las diferencias por fuera de los códigos de la intimidad. La crítica a la abstracción de una esfera pública diseñada a medida masculina, burguesa y blanca no debiese llevarnos al rechazo de esa necesaria abstracción que requiere cierto tipo de acción política. Tratarnos entre nosotras sólo en los códigos de la amistad tiene como potencial consecuencia la clausura de lo político. Ahí, la sororidad corre el riesgo de transformarse en grupos de afinidad de funcionamiento sectario, y sabemos que la sororidad es algo demasiado importante y preciado como para dejar que ello ocurra. Sin una mediación de los conflictos políticos que pueda esquivar esta disolución dentro de los límites parroquiales del cuarto propio me temo que sólo iremos a un debilitamiento del ingente tejido organizativo que ha caracterizado estos últimos años para el campo feminista. No sé cómo se hace para salir de esta modalidad en la que estamos, pero es urgente la búsqueda, partiendo por la recomposición de confianzas.
Monday, 19 September 2016
Saturday, 13 August 2016
Tísicas
No logro sacudirme la fascinación por la tuberculosis. Participar de ella es un modo pueril de acercarse a lo que la cultura europea -esto es, el segmento burgués y romántico de la Europa del XIX- codificó y anudó en las muchas figuras que integran el elenco de personajes memorables, reales o ficticios, que murieron con la sangre en la garganta. Digo pueril porque en ese movimiento, con esa tonalidad, se despoja a esa cultura de parte de su poder, mostrándola como el juego de expectativas que es. Los amantes separados por las exigencias sociales y reunidos hacia el final, poetas y artistas incomprendidos o abandonados a la peor de las suertes en un mundo vertiginoso cuyos destinos son regidos ya no por el contrabalanceo moral de la aristocracia, sino por el imperativo abstracto de la acumulación, que borra a su paso las menudencias exigidas por grados u orígenes a quienes ostentan la conducción de la sociedad. Violetta, Mimi, Keats, Chekhov, Kafka, o aun más cerca, Bolívar. Cada cual asediada por sus propios torbellinos, marcando el sobrepasarse de la vida acelerada más allá de la vida: manchas sobre un pañuelo, una convulsión y, a fin de cuentas, el instante breve de lucidez antes de que el aire deje de perturbar los pulmones que abandonan el cuerpo.
Monday, 8 August 2016
Refracción
Evado con frecuencia las preguntas que versan sobre cómo (o en qué) estoy. Al ser interrogado directamente me cuesta salir de la actualización factual, casi de calendario. Prefiero hablar de mí por medio de otros: la glosa, el comentario que inicia una derivada en la conversación, anécdotas a modo de contraste. Y, a la vez, intento ocuparme más de las historias ajenas que de la mía propia. Al asumir la carga de otras vidas voy involucrando la mía de manera dispersa, invisible y presente a un tiempo. Si desapareciera, seguiría ahí, como una incógnita que no posa otro desafío que no sea el esfuerzo de elaborarse uno mismo a través de del otro, buscando en cada cual esa otredad (y viceversa).
Sunday, 31 July 2016
(De Alicia Genovese)
La inmersión es la entrega;
descender
de la ilusión del cielo
o permanencia
y por debajo nadar.
En la brazada ancha
el orgullo
cueando el alma vacilante
se desata
hacia la travesía.
No saber
si habrá agua potable
o solo el torbellino
oscuro de los ensueños.
Agarrada del propio cuerpo,
su extraño código;
su reactiva inmediatez impone
una verdad
para ser nadada.
Me dejé ir en el enredo,
entre esos movimientos de vuelo frenado
más torpes cuanto mayor la sed.
Era un espejismo,
pero vi la tierra transformarse.
Agua,
obscenidad del mundo.
descender
de la ilusión del cielo
o permanencia
y por debajo nadar.
En la brazada ancha
el orgullo
cueando el alma vacilante
se desata
hacia la travesía.
No saber
si habrá agua potable
o solo el torbellino
oscuro de los ensueños.
Agarrada del propio cuerpo,
su extraño código;
su reactiva inmediatez impone
una verdad
para ser nadada.
Me dejé ir en el enredo,
entre esos movimientos de vuelo frenado
más torpes cuanto mayor la sed.
Era un espejismo,
pero vi la tierra transformarse.
Agua,
obscenidad del mundo.
Thursday, 14 July 2016
(De Guadalupe Santa Cruz)
Extiendo un dedo y palpo el nuevo relieve. No sé en qué dirección escribe este signo su alfabeto, no sé siquiera si escribe, pero deseo escribir.
Sunday, 19 June 2016
Notaciones
En algún momento me gustaría investigar -pero en serio en serio- sobre sistemas de notación. En la escritura musical hay una cantidad absurda de signos que dan cuenta del mundo sonoro, pero son sólo la forma que consideramos más sofisticada para convencionalizar procesos complejos. Un caso: las maneras de consignar el tiempo (las fechas), las taxonomías y modos de organización de la información. ¿Cómo hace cada cual (o cada sociedad) para marcar sus objetos de tal modo de no perderse en su proliferación?
Tuesday, 7 June 2016
(De Clarice Lispector)
"Pero de la propia conciencia de su mal venía también un placer oscuro y
animado, una sorda e inocente sensación de haber vencido, de haber
vivido heroicamente con fatalidad y depravación. Ella vigilaba, perdida
en un medio sueño donde la realidad surgía deformada y suave, sin
pensamientos, en visiones. A veces se internaba más en una sensación y
eso era dormir".
Monday, 16 May 2016
Más citas shakespearianas
"My crown I am; but still my griefs are mine.
You may my glories and my state depose,
But not my griefs; still am I king of those".
"PARIS He eats nothing but doves, love, and that breeds hot blood, and hot blood begets hot thoughts, and hot thoughts beget hot deeds, and hot deeds is love.
PANDARUS Is this the generation of love? hot blood, hot thoughts, and hot deeds? Why, they are vipers: is love a generation of vipers?"
You may my glories and my state depose,
But not my griefs; still am I king of those".
"PARIS He eats nothing but doves, love, and that breeds hot blood, and hot blood begets hot thoughts, and hot thoughts beget hot deeds, and hot deeds is love.
PANDARUS Is this the generation of love? hot blood, hot thoughts, and hot deeds? Why, they are vipers: is love a generation of vipers?"
Wednesday, 11 May 2016
Shakespeare
Nunca he tenido una lectura sistemática de Shakespeare. Haber ido a un colegio dizque británico me acercó muy parcialmente a su obra, sólo con pasajes, referencias parciales y nunca desde el goce del idioma y toda su riqueza. Resulta estimulante ver cómo Shakespeare es, al mismo tiempo, signo inequívoco de colonización cultural y punto de partida para las apropiaciones más inesperadas de la producción de una sociedad con vocaciones imperialistas. Con su musicalidad, los pasajes dramáticos se resuelven como apuesta escurridiza que intento substraer de la monumentalización y de la trascendencia del "genio universal". Por ejemplo:
"But soft, what light through yonder window breaks? It is the East, and Juliet is the Sun".
"Oh, that this too too solid flesh would melt, thaw, and resolve itself into a dew...".
"Now is the winter of our discontent made glorious summer by this son of York".
"But soft, what light through yonder window breaks? It is the East, and Juliet is the Sun".
"Oh, that this too too solid flesh would melt, thaw, and resolve itself into a dew...".
"Now is the winter of our discontent made glorious summer by this son of York".
Sunday, 1 May 2016
Voz
La voz rajada, buscando cicatrizar sus desgarros. No puedo hilar las palabras, el mismo aire me deshace los intentos por darle forma a mi habla con un volumen que sea, al mismo tiempo, reconodible e inteligible. Qué inquietante es la ajenidad de mi voz ahora, sentirla raspándome la garganta con su insuficiencia, con el cansancio, agotada de sí por las exigencias que le he hecho. Ahora ella se venga y me hace reconocer el silencio que he soslayado en mi compulsión por llenar de palabras todo lo que pillo. ¿Cómo lo hago para que el trazo que ahora extiendo se solidarice de los trastabilleos del hablar con este sonido impostado? Miro mis letras y ninguna acusa, en su forma, un trastorno de índole análoga. Quizás haya que insistir, entonces, en las oscilaciones que separan la escritura del sonido. O bien, buscar esos momentos en los que la tinta extendió en la plana el tullirse de las manos, mi falta de fuerza para deslizarme yo en los blancos que alojan un lenguaje.
Saturday, 16 April 2016
Tarde de lluvia
Escribir para mantener continuidades -o forjarlas ahí donde los distanciamientos se provocan-. Materia afín por excelencia sería el agua, por sus modos de ligazón, la humedad que conecta, y también en las tintas. El centelleo de las pantallas también sugiere una superficie acuosa. De la página en blanco emergen con parpadeos las islas en contraste. Ese vacío las une, sobre él se ubican en los renglones cuya equidistancia es supuesta por otro código, uno que antecede a su misma disposición y que sobrepasa los designios que en ellas quisiéramos manifestar.
Wednesday, 23 March 2016
Friday, 26 February 2016
Me da pena estar ahora, en este punto de la vida, conociendo con un grado mínimo de consistencia la obra de artistas tan inmensas como PJ Harvey. Cada vez que digo que me hubiera gustado tomar otras decisiones en la adolescencia incluyo -aun si no lo menciono- el desarrollo de una curiosidad o, quizás, de una voracidad musical que todavía no alcanzo a desplegar.
Sunday, 14 February 2016
(De Gaston Bachelard)
El agua es realmente el elemento transitorio. Es la metamorfosis ontológica esencial entre el fuego y la tierra. El ser consagrado al agua es un ser en el vértigo. Muere a casa minuto, sin cesar algo de su existencia se derrumba. La muerte cotidiana no es la muerte exhuberante de fuego que atraviesa el cielo con sus flechas; la muerte cotidiana es la muerte del agua. El agua corre siempre, el agua cae siempre, siempre concluye en su muerte horizontal. A través de innumerables ejemplos veremos que para la imaginación materializante la muerte del agua es más soñadora que la muerte de la tierra: la pena del agua es infinita.
Saturday, 13 February 2016
Para trabajar más adelante
I
Condición matérica de la luz sería el discurrir por ciertos cauces, no expandirse de forma homogénea, simultánea; en cambio, derramarse, constituir aquella zona de afinidad en que la materia roza la materia.
II
Ahora bien, ¿no-simultaneidad de la luz? ¿O sería, antes bien, la diferenciación -temporal en tanto topológica- de lo simultáneo? Aquello que comparte un tiempo es distinto de la ubicuidad: la luz es simultánea sin ser omnipresente.
Condición matérica de la luz sería el discurrir por ciertos cauces, no expandirse de forma homogénea, simultánea; en cambio, derramarse, constituir aquella zona de afinidad en que la materia roza la materia.
II
Ahora bien, ¿no-simultaneidad de la luz? ¿O sería, antes bien, la diferenciación -temporal en tanto topológica- de lo simultáneo? Aquello que comparte un tiempo es distinto de la ubicuidad: la luz es simultánea sin ser omnipresente.
Monday, 25 January 2016
Un año
Transcribiendo me tiritan las manos. No dejo de constatar, una y otra vez, el esfuerzo físico del escribir. Aun esta inmaterialidad de la pantalla le exige al cuerpo, las palabras son capaces de reconducir la musculatura y hacer que se resienta (y la palabra de Lupe también: una lengua filosa que estira al pensamiento al punto de desgarrarse).
"¿Quién escribe al unísono?, quién es escribiendo a la par en la otra página? Resuena su relato en mis órganos musicales. No es ritmo, es la cercanía de un compás de fondo que le impulsa desplazamiento a mi cuerpo por momentos retraído, ensimismado. Porque también exprime escribir, este ejercicio prolijo de trasvasar en palabras, esquivando las que se cuelan como virus por las disminuidas defensas del cuerpo expuesto a infecciones y expresiones ajenas que arremeten contra mi debilidad, esta flaqueza pasajera. Y poco a poco me doy cuenta de que no hay tal trasposición a las palabras, sino que peligro yo al escribir: son ellas, las palabras, que arrastran mi mano y con ella esta parcela es jalada por las letras, por el roce del sonido, del sentido que producen entre sí y se enciende otra cosa, cosa que empuja hacia zonas lábiles y quemantes".
Guadalupe Santa Cruz, Esta parcela
"¿Quién escribe al unísono?, quién es escribiendo a la par en la otra página? Resuena su relato en mis órganos musicales. No es ritmo, es la cercanía de un compás de fondo que le impulsa desplazamiento a mi cuerpo por momentos retraído, ensimismado. Porque también exprime escribir, este ejercicio prolijo de trasvasar en palabras, esquivando las que se cuelan como virus por las disminuidas defensas del cuerpo expuesto a infecciones y expresiones ajenas que arremeten contra mi debilidad, esta flaqueza pasajera. Y poco a poco me doy cuenta de que no hay tal trasposición a las palabras, sino que peligro yo al escribir: son ellas, las palabras, que arrastran mi mano y con ella esta parcela es jalada por las letras, por el roce del sonido, del sentido que producen entre sí y se enciende otra cosa, cosa que empuja hacia zonas lábiles y quemantes".
Guadalupe Santa Cruz, Esta parcela
Monday, 18 January 2016
A propósito de una obra sobre Duras
Creamos una relación íntima con el espacio desplegando en él los automatismos, la secuencia de lo que repite cada vez la cotidianeidad, los días iteradios, la serie del tiempo como variación leve o como quietud, inercia. Así es una casa: sitio donde se está y, a la vez, desde donde se sale y hacia donde se vuelve. "Uno le llama casa/a quien lo contiene" (SDV).
Sunday, 17 January 2016
Tuesday, 29 December 2015
Narcisos
(A propósito de un comentario de Lucas, relativo al narcisismo y el amor, contestado con una referencia cruzada a Avital Ronell y la amistad).
[...] no deja de ser inquietantemente atractiva esa imagen del agua que envuelve. En el gesto de Narciso (y en el ojo en que nos miramos) nos encontramos atrapados por el reflejo (¿o por la superficie en que ese reflejo ocurre?), sometidos -sin advertirlo del todo- a un tipo de pasividad.
[...] no deja de ser inquietantemente atractiva esa imagen del agua que envuelve. En el gesto de Narciso (y en el ojo en que nos miramos) nos encontramos atrapados por el reflejo (¿o por la superficie en que ese reflejo ocurre?), sometidos -sin advertirlo del todo- a un tipo de pasividad.
Monday, 28 December 2015
Isomorfismo
La tierra crece -y se deshace- con la forma del aire, lo mismo la vegetación. En tanto fuerza, el viento no carece de forma, sino que la constituye empujándose (técnica del sobrepujado) sobre el mundo. Se vuelve tangible el aire a partir de ese rastro continuo que deja sobre el mundo; ahí aprehendemos su figura.
Saturday, 26 December 2015
Friday, 25 December 2015
(De Mário Pedrosa)
O nosso passado não é fatal, pos nós o refazemos todos os dias. E bem pouco preside ele ao nosso destino. Somos, pela fatalidade mesma de nossa formação, condenados ao moderno.
Saturday, 28 November 2015
Entre resta y resta
Entre la culpa y el cansancio me acuerdo de este lugar. Siento ya un mandato auto-impuesto de constancia, como si el no bajar los brazos aquí fuese un Ersatz de continuidad respecto de los abandonos -en cierta medida necesarios, difíciles e ineludibles- que he debido afrontar en otras instancias. Diferencia: el blog no depende de nadie más que de mí mismo, y me doy cuenta, entonces, de que no he sido capaz de substraerme en la escritura. No he tenido impulso suficiente para perderme en ella, para que la página en blanco (esta potencialmente infinita, que se prolonga en el recuadro recorrible ) le arranque suficiente tiempo a la vida. Me pregunto de cuántas restas hay que restarse para decir que se vive algún tipo de experiencia; quizás la negatividad elevada a su máxima potencia es la apertura de lo positivo. Acá vuelvo con menos ganas cada vez. La tinta me tira; las teclas no me manchan lo suficiente, pero puede que sea factible recomenzar.
Sunday, 18 October 2015
Friday, 11 September 2015
Sunday, 6 September 2015
Erkennen
Sólo tras la inspección minuciosa de un cuerpo –el reconocimiento de su singular forma– se nos revela la muerte.
Thursday, 3 September 2015
Sunday, 30 August 2015
Repetirse dos veces
Un país que no sabe hacer otra cosa que repetir su historia como farsa. El berrinche de los camioneros expresa la pervivencia incestuosa de colonialismo y dictadura. Sigue habiendo opiniones que valen más por venir de quienes vienen; justamente la casta que ha gobernado el país por lo que parece ya un tiempo inmemorial.
Tuesday, 18 August 2015
Reflejos
¿En qué momento me transformé tan por completo en una máquina de referencias? Y digo máquina en lo automático que tiene la mecanicidad. A veces me doy cuenta de que practico una erudición por reflejo, y no puedo sino avergonzarme de mí mismo.
Thursday, 13 August 2015
Verbindung
Describimos usualmente la conexión como algo estrecho, o junto. Con la cercanía física -y sus metáforas- se signa la entidad de ese lazo cuyo sentido pareciera jugarse por completo en la topología. Pero esa estrechez del vínculo es, también, profundidad: un gancho arrojado entre cosas que no se ven como próximas, sino más bien relacionadas por su intensidad.
Thursday, 23 July 2015
Monday, 13 July 2015
(De Maurice Blanchot)
Escribir y la pérdida; mas la pérdida sin don (un don sin contrapartida) siempre corre el riesgo de ser una pérdida apaciguante que trae la seguridad. Por eso, tal vez no hay discurso amoroso, sino amor en su ausencia, "vivido" en la pérdida, el envejecimiento, vale decir, la muerte.
La escritura del desastre
La escritura del desastre
Wednesday, 17 June 2015
(De Guadalupe Santa Cruz)
Los bosques están en la garganta, no pueden retirarse. La hoja mojada del rocío en el pliegue húmedo de la hoja entre piernas, nervadura, pequeño enervamiento que se abre y reparte sus partes de líquido por las filigranas, canales, canales que se empujan y brotan y esparcen, hilillos hasta la saliva, hasta las gotas de sudor, hasta los desmayados poros. Los bosques tumefactos, los bosques boquiabiertos y en el desmán el tronco de una lengua. Pido más lengua para pronunciar lo que sin palabras y porque al bosque la tala no llega, ni el tiempo. Necesito de la lengua que no va a modular, escoger el silencio en la lengua sin habla sino animal de amenaza y fuerza en el callar, que eso es lo que escucho en el bosque tremendo y manso, al alcance de la mano nunca. (Desearía escuchar el "nunca" que viene de ti, convidado en ti. La lengua ya no, me acurruco contra ti, y duermo. O hacemos sepentear nuestras lenguas jalando del corazón de cada cual, cuerpo adentro).
Sunday, 7 June 2015
Movimientos III
¿Puede concebirse que el único tiempo de un cuerpo sea su ritmo? Torcer y girar para que la carne conozca de sí las razones de su esfuerzo. La duración hace aparecer un tipo peculiar de movimiento cuando se manifiesta como: resistencia, vigor, cansancio, agotamiento.
Colonialismo. Apuntes sobre
Estoy sistematizando (debería decir, en realidad, expandiendo, porque ya la cosa excede el mero ordenamiento) unos apuntes de una presentación que hice para una jornada de La Champurria. Category is: el colonialismo como proceso histórico de larga duración. No sé de dónde sale la patudez mía para hacer semejante compresión. Lo que me asusta -un poquito- es que el texto avanza con vida propia y me veo a mí mismo incorporando información e ideas que no sabía que estaban ahí. ¿Cuánto se aloja en algún lado de la memoria, medrando con otros conceptos sin que tengamos noción de sus complicidades, de las raíces que echan en nuestro propio saber?
Tuesday, 26 May 2015
Apunte
Tanto por la geografía -su diseño- como por los olores y sonidos se distinguen entre sí los metros que conozco. En Santiago está ausente del todo el repiqueteo de rieles instalados en un momento ya demasiado pretérito.
Saturday, 23 May 2015
(De Julieta Kirkwood)
Una de las características más notables del feminismo contemporáneo es esa suerte de irresponsabilidad para con el paradigma científico y los conceptos que se asumen en su lenguaje. esa especie de desparpajo en mezclarlo todo, como si se tuviera la certeza de que las tablas de la ley del conocer, por venir tan desde lo alto, se hubiesen hecho añicos en su caída a lo humano y que, en consecuencia, "habría que arreglárselas con lo que tenemos".
Thursday, 21 May 2015
Distinguir
Diferencias entre pose, postura y gesto. En ocasiones, sin embargo, una llega a contener o retener a las otras.
(¿De dónde me viene ese afán por buscar lo distinto, la insistencia en las singularidades que, no obstante, no dejan de remitir, aludir o registrar la generalidad. En el alemán se dice unterscheiden, y aquí podría ser también unter-schneiden: separar algo desde abajo, cortarlo con una cierta violencia para que aparezca en lo que tiene de diferente con su "fondo").
(¿De dónde me viene ese afán por buscar lo distinto, la insistencia en las singularidades que, no obstante, no dejan de remitir, aludir o registrar la generalidad. En el alemán se dice unterscheiden, y aquí podría ser también unter-schneiden: separar algo desde abajo, cortarlo con una cierta violencia para que aparezca en lo que tiene de diferente con su "fondo").
Saturday, 2 May 2015
Marcas, incisiones
Rehuir de los tatuajes o piercings es, para mí, la forma de conmemorar lo impermante de mi cuerpo, aquello que en mi cuerpo se desvanece como única continuidad cierta.
Friday, 17 April 2015
Saturday, 4 April 2015
(De Herta Müller II)
Ich habe mich so tief und so lang ins Schweigen gepackt, ich kann
mich in Worten nicht auspacken. Ich packe mich nur anders ein, wenn ich
rede.
Me he empacado de forma tan profunda y prolongada en el silencio que no puedo desempacarme en palabras. Sólo me envuelvo de otra forma cuando hablo.
Me he empacado de forma tan profunda y prolongada en el silencio que no puedo desempacarme en palabras. Sólo me envuelvo de otra forma cuando hablo.
(De Herta Müller)
"...en cualquier habitación de la casa puede ocurrir aquello que se
llama oprobio o impudicia. Basta con que una se mire desnuda en el
espejo o, al subirse las medias, piense que se está tocando la piel. Con
ropa somos personas, sin ropa no somos nadie. Sólo esa vasta superficie
que llamamos piel".
Tuesday, 24 March 2015
Tormenta
Transformar el cielo entero en una pantalla. Evidenciar la luz como lo simultáneo a partir del desfasaje entre trueno y relámpago.
Sunday, 22 March 2015
Humedales
Una expresión feliz encontrada en Alfonso Reyes, sobre la expresividad del lenguaje: "la humedad de afecto que ni la estrecha aplicación práctica ni la pretendida fijeza lógica logran siempre absorber". ¿De dónde viene esa insistencia -de la que también me hago partícipe- en situar lo húmedo en oposición a la practicidad? Tentación constante de identificar las ambigüedades con aquella materia que vemos atravesar todos los estados: el agua.
Saturday, 21 March 2015
Gustos léxicos
Cada tanto hago listas de palabras/expresiones que me gustan. Aquí algunas:
- Aquilatar.
- Modulación.
- Sincronía.
- Impredictibilidad.
- Melindroso.
- Merced a.
- Asaz.
- Descoyuntado.
- Farragoso.
- Inmarcesible.
- Pasmo.
- Otrosí.
- Aquilatar.
- Modulación.
- Sincronía.
- Impredictibilidad.
- Melindroso.
- Merced a.
- Asaz.
- Descoyuntado.
- Farragoso.
- Inmarcesible.
- Pasmo.
- Otrosí.
Sunday, 15 March 2015
Masas
Lo Venezuela y Brasil (¿como lados opuestos de la misma moneda?) viene a demostrar algo que a veces se nos olvida en Chile: política de masas no siempre es igual a política emancipadora. Lo que no quiere decir dejar de lado la política de masas (esa es siempre la conclusión oligarca: las masas para la demostración de fuerzas, pero de ahí se guardan rápido), sino a mirarla hilando bien fino, sin miedo a reconocer que en nuestro continente la historia se repite mucho más que dos veces.
Tuesday, 10 March 2015
Rutinas
En lo cotidiano, la rutina involucra un modo de retornar. También la repetición, pero ahora me pesa más ese regreso a un terreno familiar, que produce cierta confianza aun si es que no se lo conoce palmo a palmo, si es que presenta relieves que lo diferencian de sus símiles. ¿Abandona la rutina esa esfera, la cotidiana? Pienso en el alemán: Alltag. Aquello de todos los días, de cada día una y otra vez. Si lo temporal reconduce, de nuevo, a la repetición, ¿cómo es que lo-de-todos-los-días manifiesta el movimiento del retorno?
Monday, 2 March 2015
Marzo
Volver al trabajo, volver a clases (después de unos varios años), volver a la actividad política. No volver a Santiago; nunca salí. Incluso, por lo que dicen los reportes del tiempo, volver al calor: un último empujón antes de los descensos definitivos. Volver a la burocracia académica, volver al estaturo de "becario". Planificar viajes con la nuevas certezas que se suponen. Pensar en la salida de la casa actual para armar otro hogar. Eso no es un retorno, sino la apertura a una incertidumbre que espero con ansias, con la intuición de que trae dolores gozosos y placeres con matices de lo incomprensible (lo que logra toda experiencia de lo inexperimentado).
Monday, 23 February 2015
Enfermedad veraniega
Entre dos insomnios (o sueños entrecortados), prefiero el agotamiento del delirio febril que la convulsión de la tos.
Sunday, 22 February 2015
Después de terminar Paradiso
Algunas palabras al azar que debiese incluir en mi vocabulario:
- tegumento
- tumefacto
- melindroso/melindres
- estupefacción
- maliciar
- tegumento
- tumefacto
- melindroso/melindres
- estupefacción
- maliciar
Tuesday, 17 February 2015
Movimientos II
Marcar el paso por medio de la respiración, en vez de recurrir al tiempo descarnado que se simboliza en los ciclos de la secuencia numérica.
Buscar el equilibrio es indagar en las gravedades de la materia. Cada acrobacia requiere de una apuesta por transmutar los saberes del peso.
Buscar el equilibrio es indagar en las gravedades de la materia. Cada acrobacia requiere de una apuesta por transmutar los saberes del peso.
Monday, 16 February 2015
(De Lezama Lima)
El cuerpo es la permanencia de un oleaje innumerable, la forma de un recuerdo, es decir, una imagen. En cada hombre esa imagen repta con mutaciones casi inapresables, pero ese inasible tiene la medida de su sexualidad.
[...]
El sufrimiento no es más que la rotura del círculo en que toda criatura está inscripta.
[...]
El sufrimiento no es más que la rotura del círculo en que toda criatura está inscripta.
Sunday, 15 February 2015
(De Frantz Fanon)
El colono hace la historia y sabe que la hace. Y como se refiere
constantemente a la historia de la metrópoli, indica claramente que está
aquí como prolongación de esa metrópoli. La historia que escribe no es,
pues, la historia del país al que despoja, sino la historia de su
nación en tanto que ésta piratea, viola y hambrea. La inmovilidad a que
está condenado el colonizado no puede ser impugnada sino cuando el
colonizado decide poner término a la historia de la colonización, a la
historia del pillaje, para hacer existir la historia de la nación, la
historia de la descolonización.
Sunday, 8 February 2015
Probar la paciencia
La cocina suele, en general, ponernos a prueba sin que nos demos cuenta. Yo le hago el quite a los postres, por ejemplo, por cuestiones de precisión. No tengo costumbre de cuidarme con las medidas y confío mucho más en esa modulación paulatina de los sabores que da el probar "de a poco"; o bien, derechamente, me arrojo hacia el terreno inexplicable del "ojo" (una intuición de la me muestro -la mayoría del tiempo- escéptico y hasta burlón).
Saturday, 7 February 2015
Cosas algo decepcionantes
Fuimos a ver un documental hoy sobre Alejandra Pizarnik. Nadie quedó demasiado satisfecha, pero yo al menos me traje esta frase: "la magistral sapiencia de lo obscuro" (la bs es cosa mía, porque el sonido le da otro filo a la imagen, aun si es que Pizarnik hubiera optado por la grafía más convencional hoy).
Wednesday, 4 February 2015
Monday, 26 January 2015
Se cae un avión
Primero Lemebel, luego Lupe. He repetido lo mismo todos estos días (el impacto no me permite un repertorio muy amplio de acciones): esto es como quedarnos solos de un zuácate. Es la escena de perder el camino a casa, la angustia infantil de saberse despojadas de la ruta para volver a lo conocido -eso que llamamos hogar-. La ausencia súbita de quienes expusieron sus palabras de manera tan incisiva me provoca un balbuceo que llega a dar vergüenza. Ahora estamos sin ruta de escape, sin salidas por el costado, sin el recurso a lo familiar. Esta vez los fantasmas son fantasmas de verdad; intangibles sin importar lo mucho que nos pesa la manifestación de su presencia. Ya no están aquí.
Wednesday, 14 January 2015
(De Blanchot)
Escribir para que lo negativo y lo neutro, en su diferencia siempre oculta, en la proximidad más peligrosa, se acuerden mutuamente de su propia especificidad, quehacer del primero, deshacer del segundo.
Saturday, 3 January 2015
Sunday, 21 December 2014
100 y 107 años
Por algún motivo -en el que de seguro interviene un ataque de nostalgia- hoy me acuerdo del centenario de la matanza de Santa María de Iquique (no de la cifra de los 107 años). En 2007 entré a estudiar Historia, recién salido de un colegio en el cual la noción misma de disputar lo histórico era algo impensable por completo. No asistí a la conmemoración que se hizo en el norte, y me lo lamento un tanto. Sin embargo, el ambiente (por falta de un término más preciso) de ese año tuvo en mí un efecto tan profundo que sólo en la recolección del momento puedo darme cuenta de su intensidad. Puede que haya sido la novedad de encontrar en la Facultad un espacio en el cual la reflexión histórica se constituía como el momento de fráfil complicidad entre lo ocurrido (en este caso, lo literalmente aniquilado y obliterado) y lo que está en tránsito. El escenario político del país -y la euforia de compartir con personas cuyas perspectivas sobre la vida misma me acercaba a ellas con mucho más afecto que mis excompañeros- hacía/hace aparecer bajo otra luz la familiaridad con la historiografía como diálogo entre tiempos, con la chance de que el trabajo con el pasado sea una forma de solidaridad. No es, con mucho, la única forma de conciencia histórica, pero es una afilada, que me punza. Hoy mi propio quehacer se ubica en otro territorio, pero esa afinidad electiva con ciertos fantasmas persiste mañosamente; yo no puedo menos que honrar la persistencia. A ustedes, compañeres de la pampa: ¡salud!
Sunday, 14 December 2014
niuna resiliencia
No creo que ser malo para lidiar con la frustración, sino con ciertas cosas que fracasan. Ejemplo: la comida del viernes, que fue un fiasco según las expectativas que tenía. Todos estos años y sigo sintiéndome vulnerable cuando la vida social se resquebraja en lo más mínimo.
Friday, 12 December 2014
Desafíos absurdos
Estuve de viaje hace poco, en Sydney. Me llamó mucho la atención la comida, y no sé si será el aburguesamiento o qué, pero hace mucho que no disfrutaba tanto el salir a comer. Poner atención a cada detalle de los platos, intentando pensar cómo es que se arma esa reducción que acompaña un souflée o la ciencia detrás de un postre que un merengue-no-tan-merengue. Así que me compré un libro de cocina vegetariana que pillé medio en oferta (porque todo allá es caro): Plenty more, de Yotam Ottolenghi. Es un chef que sigo hace un tiempo, porque subía/sube recetas vegetarianas a The Guardian. Aun si ya no leo tanto el diario, encontraba fantástico que alguien se preocupara de quienes no comemos carne e hiciera algunas propuestas que permitieran salir de los mismos guisos de siempre. Como soy ridícula, he estado invitando gente a comer a la casa sólo para probar recetas. Me siento terrible, porque no puedo cocinar sin estar mirando el libro una y otra vez. Soy pésimo para las proporciones y las medidas, a pesar de que en ciertos platos eso llega a ser crucial. Mi desafío -en mi mente, claro- es pasar por todas las recetas del libro que se puedan hacer con ingredientes ubicables acá. Llevo una, que salió relativamente bien. Hoy pretendo probar dos más. Que la Guadalupe me ampare.
Thursday, 11 December 2014
(De Marguerite Yourcenar)
Cuando el silencio se instala dentro de una casa, es muy difícil hacerlo salir; cuanto más importante es una cosa, más parece que queremos callarla. Parece como si se tratara de una materia congelada, cada vez más dura y masiva: la vida continúa por debajo, sólo que no se la oye.
Alexis o el tratado del inútil combate
Alexis o el tratado del inútil combate
Monday, 10 November 2014
Espiar
¿Cómo no querer habitar ciertas formas de anonimato? Mirar en la calle, seguir con la vista a alguien de cuya vida todo se desconoce salvo las señas visibles que dan paso a la especulación (el paso más rápido, la mirada distraída, la concentración en un apunte, la conversación despreocupada de un día de trabajo/estudio que ya concluyó). O al revés: el placer de verse asaltado por quien hace una pregunta tras la cortina, arrojando aquello que no se podría -o no se querría- decir de forma directa, sin importar las confianzas.
Sunday, 9 November 2014
Thursday, 30 October 2014
Contar la vida
Contrario a lo que puede pensarse como primera impresión, me gusta mucho escuchar. Usualmente cedo al ímpetu de interrumpir en medio de la frase con acotaciones, glosas o derivas sin relación aparente con el tema, y me gusta cuando otros hacen lo mismo conmigo (me molesta la gente que no me interrumpe o no se deja interrumpir). De ahí mi fascinación con el teléfono: no medir el flujo de la conversación por nada que no sea la voz, recaer en el habla y sus inflexiones para saber hacia dónde moverse.
Estos últimos días (últimas semanas, si soy exacto) he tenido la oportunidad de escuchar-y-contar en circunstancias que no me imaginaba. No comprendo bien de dónde viene la confianza y menos aún siento que sea merecida. Se lo repetí de mil formas imaginables a un amigo: vivo en la permenente deuda y en la inseguridad de no haber hecho lo suficiente por las personas que me importan. Me funciona como regla de vida, pero no puedo imponerle esa ética al resto.
Llegado el momento no puedo hacer más que callar y ejercitar la paciencia de la escucha. En momentos así -de confesión o de desahogo- ambas personas se exponen, aun si estamos acostumbrados a pensar sólo quien habla realiza una apertura. Por el contrario, todas estas veces que me he sentado a conversar me siento expuesto, como si quien tengo al frente estuviera examinándome mediante ese gesto de intimidad compartida. "Esto tengo que contarte, te hago responsable por ello". No sé si quienes hablan conmigo están al tanto del valor que le asigno a sus historias-vidas. Cada vez que ocurre con alguien ese momento testimonial veo transmutarse las cosas, unificándolas. Ya no puedo separar a la persona de lo que me ha contado de sí misma, de esa experiencia que se ha entramado en mi propio cúmulo (porque es así como las nubes: una condensación de todo tipo de materias) de experiencias.
¿Cómo he de responder (¿corresponder?) a esta acción? Repito siempre lo mismo, ahora que me doy cuenta. Me anudo en el resto, como siento que ellos se han anudado en mí. Ahí reside una amistad, en el vínculo como metáfora y como realidad. Amarrarse a tal punto que algunos movimientos ineludiblemente tocan al otro, obligan a pensar en cómo atravesar un sitio conjuntamente. De ahí que los quiebres impliquen empezar a moverse -de súbito, a veces- en un espacio ajeno, que se siente vacío por fuerza de carecer de otros nudos. ¿Qué ocurrirá ahora que ya ciertas distancias se han estrechado, puede que irreversiblemente, con tal de no provocar ahogos y sofoques?
Estos últimos días (últimas semanas, si soy exacto) he tenido la oportunidad de escuchar-y-contar en circunstancias que no me imaginaba. No comprendo bien de dónde viene la confianza y menos aún siento que sea merecida. Se lo repetí de mil formas imaginables a un amigo: vivo en la permenente deuda y en la inseguridad de no haber hecho lo suficiente por las personas que me importan. Me funciona como regla de vida, pero no puedo imponerle esa ética al resto.
Llegado el momento no puedo hacer más que callar y ejercitar la paciencia de la escucha. En momentos así -de confesión o de desahogo- ambas personas se exponen, aun si estamos acostumbrados a pensar sólo quien habla realiza una apertura. Por el contrario, todas estas veces que me he sentado a conversar me siento expuesto, como si quien tengo al frente estuviera examinándome mediante ese gesto de intimidad compartida. "Esto tengo que contarte, te hago responsable por ello". No sé si quienes hablan conmigo están al tanto del valor que le asigno a sus historias-vidas. Cada vez que ocurre con alguien ese momento testimonial veo transmutarse las cosas, unificándolas. Ya no puedo separar a la persona de lo que me ha contado de sí misma, de esa experiencia que se ha entramado en mi propio cúmulo (porque es así como las nubes: una condensación de todo tipo de materias) de experiencias.
¿Cómo he de responder (¿corresponder?) a esta acción? Repito siempre lo mismo, ahora que me doy cuenta. Me anudo en el resto, como siento que ellos se han anudado en mí. Ahí reside una amistad, en el vínculo como metáfora y como realidad. Amarrarse a tal punto que algunos movimientos ineludiblemente tocan al otro, obligan a pensar en cómo atravesar un sitio conjuntamente. De ahí que los quiebres impliquen empezar a moverse -de súbito, a veces- en un espacio ajeno, que se siente vacío por fuerza de carecer de otros nudos. ¿Qué ocurrirá ahora que ya ciertas distancias se han estrechado, puede que irreversiblemente, con tal de no provocar ahogos y sofoques?
Sunday, 19 October 2014
Me ahogaré en este mar de libros. Compra compulsiva, difícil decir otra cosa. O tal vez no: lo similar llama a lo similar. No se trata del coleccionismo como principio general (hay harto de eso también, la bibliofilia de las primera ediciones, por ejemplo, que me hizo lanzarme en picada sobre un libro tardío de Gombrowicz), sino del colmar muebles sin planificación alguna.
Thursday, 2 October 2014
Tuesday, 23 September 2014
Una dislocación
Acabo de recibir algo que me obligó a volver sobre esta cita de Ronell. Y yo sé que despotrico siempre contra los francesismos, pero me siento partido e inmovilizado por esa idea que se dibuja en la reflexión al pasar: "The responsible being is one who thinks they've never been responsible enough, they've never taken care enough of the Other" [El ser responsable es uno que piensa que nunca ha sido lo suficientemente responsable, que nunca ha cuidado lo suficiente del Otro].
Friday, 19 September 2014
(De los diarios de Susan Sontag)
When you stop reading and put down the book, you mark the page so you can continue at exactly the same point when you pick the book up again another time. Similarly, when you are making love and stop for a moment (to pee, to take off your clothes) you must notice exactly where you were so that you can resume at that exact point a moment later. And then you must watch very carefully to see if it works, because sometimes—after even the slightest break— it is necessary to begin all over again at the beggining.
Short cut: don't call sex sex. Call it an investigation (not an experience, not a demonstration of love) into the body of the other person. Each time one learns one new thing.
[Cuando paras de leer y dejas el libro, marcas la páginas para poder continuar exactamente en el mismo punto cuando retomas el libro en otro momento. De forma similar, cuando estás haciendo el amor y paras por un momento (para mear, para sacarte la ropa) debes notar exactamente dónde estabas para poder retomar en ese punto exacto un momento después. Y entonces debes mirar muy cuidadosamente para ver si funciona, porque a veces –incluso después de la pausa más leve– es necesario empezar todo de nuevo desde el principio.
Atajo: no llamar sexo al sexo. Llamarlo una investigación (no una experiencia, no una demostración de amor) en el cuerpo de otra persona. Cada vez se aprende una cosa nueva].
Short cut: don't call sex sex. Call it an investigation (not an experience, not a demonstration of love) into the body of the other person. Each time one learns one new thing.
[Cuando paras de leer y dejas el libro, marcas la páginas para poder continuar exactamente en el mismo punto cuando retomas el libro en otro momento. De forma similar, cuando estás haciendo el amor y paras por un momento (para mear, para sacarte la ropa) debes notar exactamente dónde estabas para poder retomar en ese punto exacto un momento después. Y entonces debes mirar muy cuidadosamente para ver si funciona, porque a veces –incluso después de la pausa más leve– es necesario empezar todo de nuevo desde el principio.
Atajo: no llamar sexo al sexo. Llamarlo una investigación (no una experiencia, no una demostración de amor) en el cuerpo de otra persona. Cada vez se aprende una cosa nueva].
Wednesday, 10 September 2014
Compulsión de repetición
¿Por qué mantener ciertos gestos en el tiempo? Sea la escritura manual, en las varias libretas que ya se desperdigan por esta pieza, o en este otro cuaderno, hay una persistencia que se resiste a ser pensada como mero hábito. Lo que en un principio pareció ser una apuesta por entablar comunicación -con quien fuese-, ahora se transformó en otro monólogo; una extensión de las libretas y cuadernos que reconoce otra linealidad. Una potencialmente infinita, que no debe lidiar con los los saltos de página, la confusión en las entradas o los cambios de soporte. Cada transformación de este espacio opera la simultaneidad en el cambio de registro. Y aun en la escritura me veo forzado a comprender las cosas de otra manera, porque la atención al 'contenido' es lo único que -en principio- marca las diferencias entre un momento y otro de mi vida (en oposición a los trazos y tintas que, indefectiblemente, acusan recibo de lo que pasa a la vez dentro y fuera de los cuadernos).
Tuesday, 26 August 2014
"Me niego rotundamente a seguir con los círculos. Los círculos y yo
tenemos una relación puramente estática. Ellos se parecen a mi no en la
forma, sino en el vacío. Ellos mentan mi nombre para reirse en sus
reuniones, y beben hasta que la lengua se les pone lacia y miran mi
rostro esperando la mueca de antaño".
RO
Unirse en la forma o por medio de ella. Pensar en las formas en lo que tienen de vinculación, en vez de circunscribirlas a un gesto de contención. De ahí que los nexos sean también un medio de anexarse (sinonimia que no se puede escapar: medio, modo, forma) o incorporarse en aquello que puede haber de común. Nos cabe la responsabilidad, hoy, de inventar aquellas formas que juntan como modo de resistir lo centrífugo que se sobreimpone a nuestra propia cotidianeidad.
¿Un círculo es una forma de reposo? ¿Será ahí en donde reside su diferencia con la espiral, en su movimiento?
RO
Unirse en la forma o por medio de ella. Pensar en las formas en lo que tienen de vinculación, en vez de circunscribirlas a un gesto de contención. De ahí que los nexos sean también un medio de anexarse (sinonimia que no se puede escapar: medio, modo, forma) o incorporarse en aquello que puede haber de común. Nos cabe la responsabilidad, hoy, de inventar aquellas formas que juntan como modo de resistir lo centrífugo que se sobreimpone a nuestra propia cotidianeidad.
¿Un círculo es una forma de reposo? ¿Será ahí en donde reside su diferencia con la espiral, en su movimiento?
Monday, 11 August 2014
Infancias (transicionales)
I
Extraña relación con el "Día del niño". En muchos momentos siento que no la nostalgia que ataca a todo el mundo pasa de largo conmigo. Crecer no ha sido, a fin de cuentas, tan terrible. O, más bien, en el contraluz de las cosas que fueron quedando atrás la situación actual (ese momento de tránsito, el lugar intermedio entre la juventud que se repite y la adultez que se elude a toda costa, con los mayores esfuerzos posibles y no poca dosis de pánico) adquiere otro contorno.
Se mezclan las imágenes, por eso la infancia-memoria funciona por yuxtaposición. ¿Qué importancia puede tener la coherencia narrativa a los ocho años, cuando se es aún muy pequeño como para asistir a funerales pero ya lo suficientemente grande como para estar informado de la muerte familiar? De alguna forma, la secuencia es menos importante que la simultaneidad, el montaje tiene un valor completamente derivado porque no se juega nada en la coherencia de un relato sobre la niñez.
Recolecto algunos trozos, no por afán de fragmentación, sino casi todo lo contrario. Quiero dar un tipo de testimonio, y sólo logro armarme escenas en virtud de lugares (las plazas cerca de la casa, el recorrido de la 333 hacia Maipú en los veranos, los intentos repetitivos por ver el mar camino a playa) y olores (pastelera, cemento mojado, cáscaras cítricas sobre la estufa a parafina), a veces objetos (juguetes compartidos en un cesto de mimbre, los primeros libros, el primer -y casi único- cambio de cama).
II
Difícil hablar de nostalgia cuando pienso en la niñez. Por cada instante que asocio con el refugio cálido de la nostalgia se me aparece aquello que permite recordar de esta forma. Soy de ese lote que creció en la transición, muy chicos para hablar de primera mano de la dictadura y demasiado grandes como para no tenerla rondando de alguna forma (por eso es que el testimonio se me dificulta; llegamos muy tarde y muy temprano a la vez, y eso es lo que se le prohíbe a cualquier testigo: no haber estado ahí).
En mi caso, las fechas parecen alinearse de manera ominosa. Me cuesta pensar "como niño" más allá de ese inicio del fin de la transición (uno de los muchos) que fue la detención de Pinochet, el 98. Y, a la vez, otro hito más, las movilizaciones de 2011, vienen a disputar nuevamente el derecho a pronunciar por muerta la política de los noventa. Por lo mismo es difícil, una vez más, la nostalgia. ¿Cómo se puede querer volver al hogar de una época que representa todo lo que aparece hoy como repudiable? Y, al mismo tiempo, ¿cómo habría transcurrido esa infancia sin la tele infantil elusiva (Cachureos, monos japoneses de todo tipo, amagues de programación educativa), sin la ignorancia de las coyunturas políticas, sin el espejismo de la economía rozagante del chorreo (la riqueza tan cerca para quienes todavía no sabían cómo olvidar que eran pobres)?
Nos encontramos transicionando justamente por no tener casa a la que volver. Ya es muy tarde como para desear esa restitución: Sailor Moon sacó un nuevo ciclo y es eso, al parecer, lo que renueva los entusiasmos por ver el anterior. Pero ahora todo está más condensado, los tiempos ya no son los mismos como para ver una pelea expandida a lo largo de dos semanas; la urgencia pone un acento incómodo en el pasado. Yo no quiero volver a ser el mismo de antes antes ni mucho menos el de hasta hace poco.
Extraña relación con el "Día del niño". En muchos momentos siento que no la nostalgia que ataca a todo el mundo pasa de largo conmigo. Crecer no ha sido, a fin de cuentas, tan terrible. O, más bien, en el contraluz de las cosas que fueron quedando atrás la situación actual (ese momento de tránsito, el lugar intermedio entre la juventud que se repite y la adultez que se elude a toda costa, con los mayores esfuerzos posibles y no poca dosis de pánico) adquiere otro contorno.
Se mezclan las imágenes, por eso la infancia-memoria funciona por yuxtaposición. ¿Qué importancia puede tener la coherencia narrativa a los ocho años, cuando se es aún muy pequeño como para asistir a funerales pero ya lo suficientemente grande como para estar informado de la muerte familiar? De alguna forma, la secuencia es menos importante que la simultaneidad, el montaje tiene un valor completamente derivado porque no se juega nada en la coherencia de un relato sobre la niñez.
Recolecto algunos trozos, no por afán de fragmentación, sino casi todo lo contrario. Quiero dar un tipo de testimonio, y sólo logro armarme escenas en virtud de lugares (las plazas cerca de la casa, el recorrido de la 333 hacia Maipú en los veranos, los intentos repetitivos por ver el mar camino a playa) y olores (pastelera, cemento mojado, cáscaras cítricas sobre la estufa a parafina), a veces objetos (juguetes compartidos en un cesto de mimbre, los primeros libros, el primer -y casi único- cambio de cama).
II
Difícil hablar de nostalgia cuando pienso en la niñez. Por cada instante que asocio con el refugio cálido de la nostalgia se me aparece aquello que permite recordar de esta forma. Soy de ese lote que creció en la transición, muy chicos para hablar de primera mano de la dictadura y demasiado grandes como para no tenerla rondando de alguna forma (por eso es que el testimonio se me dificulta; llegamos muy tarde y muy temprano a la vez, y eso es lo que se le prohíbe a cualquier testigo: no haber estado ahí).
En mi caso, las fechas parecen alinearse de manera ominosa. Me cuesta pensar "como niño" más allá de ese inicio del fin de la transición (uno de los muchos) que fue la detención de Pinochet, el 98. Y, a la vez, otro hito más, las movilizaciones de 2011, vienen a disputar nuevamente el derecho a pronunciar por muerta la política de los noventa. Por lo mismo es difícil, una vez más, la nostalgia. ¿Cómo se puede querer volver al hogar de una época que representa todo lo que aparece hoy como repudiable? Y, al mismo tiempo, ¿cómo habría transcurrido esa infancia sin la tele infantil elusiva (Cachureos, monos japoneses de todo tipo, amagues de programación educativa), sin la ignorancia de las coyunturas políticas, sin el espejismo de la economía rozagante del chorreo (la riqueza tan cerca para quienes todavía no sabían cómo olvidar que eran pobres)?
Nos encontramos transicionando justamente por no tener casa a la que volver. Ya es muy tarde como para desear esa restitución: Sailor Moon sacó un nuevo ciclo y es eso, al parecer, lo que renueva los entusiasmos por ver el anterior. Pero ahora todo está más condensado, los tiempos ya no son los mismos como para ver una pelea expandida a lo largo de dos semanas; la urgencia pone un acento incómodo en el pasado. Yo no quiero volver a ser el mismo de antes antes ni mucho menos el de hasta hace poco.
La tarea del traductor
El placer de traducir el mismo fragmento una y otra vez, al punto en que se logra memorizar el fraseo, pero luego la memoria misma recuerda los intentos previos por buscar traslaciones, y cada iteración viene a variar un detalle: comas en otra secuencia, las sintaxis más o menos enrevesadas, un adjetivo menos castizo para acusar la situación desplazada del texto.
Tuesday, 5 August 2014
Monday, 28 July 2014
Novedades bibliográficas
Pillé una edición barata (por decirlo de una forma) de las obras completas de Karl Blossfeldt y siento que quiero puro escanearlo y subir todo. Benjamin, apiádate de mi reproductibilidad técnica.
Friday, 18 July 2014
Cocinar para les amigues
No sé si cocinar me gusta sólo porque es un preludio a la comida (de la misma manera que, a veces, leer es el preludio de la escritura, o viceversa). En ocasiones un sandwich -esa comida que "debiera" sacarla a una de apuro- demanda una atención inesperada sólo por poner un ingrediente más, casi como un acto de vanidad. Pienso que así debe sentirse (pienso, porque se trata de algo completamente por fuera de esa automatización de lo cotidiano) el estar un poco atrasado y parar de todos modos una vez adicional para mirarse al espejo y maquillarse, o hacerlo en el metro camino a estudiar antes del cierre de semestre: atender a los detalles que contradicen el dictado de la necesidad/utilidad.
Pero quizás el pintarse no sea la mejor analogía, porque el goce más grande me viene de cocinar para el resto, sin importar de cuántas personas se trate. Hay algo en el disfrute simultáneo que separa, para mí, a la cocina de esas otras actividades para desatar los sentidos. Puede que también se trate de lo que, a lo largo del tiempo, he podido intuir como un componente feminista (hasta me da pudor decirlo así) en el preparar comida para otres.
Si el aprender a cocinar estuvo marcado por la urgencia, la cantidad por sobre la calidad y, además, las condiciones del apuro que sólo ponían presión para que el agua hirviera más rápido (en definitiva, todos los aspectos opresivos y, por qué no decirlos, autoritarios), ahora la cocina es como un paréntesis a la vez que una caja de sorpresas para regalar de manera indiscriminada. Ahí puede haber abundancia y generosidad no sólo por lo que llega al plato, sino por el sencillo hecho de asumir una el trabajo doméstico como algo placentero y no como una mera imposición. La semana pasada Julieta Paredes y Adriana Guzmán hablaban de la maternidad como experiencia comunitaria y no como esclavitud individual, y el desplazamiento hacia la comida se torna inevitable, justamente porque se trata del momento en que se puede lograr la realización individual en el encuentre con les otres.
Tanto quienes están más cerca como la gente conocida al pasar puede haberse dado cuenta que pocas cosas me satisfacen más que cocinar para el resto, aun si es que todavía no me libro de esa inseguridad absurda de darle en el gusto a todes, de temer que alguna cosa no quedó a punto o que podría haber intentado algo más showcero. Carezco de casi todas las habilidades manuales o de lo que usualmente se denomina como "creatividad" (no pinto, no dibujo, no soy capaz de armar cosas ni de trabajar con herramientas caseras), pero en una cocina me siento cómoda y contenta (por lo mismo me frustra cocinar improvisadamente, sin saber con qué cuento o sin esos implementos pequebus que hay en mi casa). Hacerle comida a mis amigues es, quizás, la forma en que puedo asumir de forma concreta la transformación de relaciones sociales que un feminismo de clase pretende: echar por tierra la superioridad del trabajo intelectual por sobre el material, darle un lugar a los afectos como parte del trabajo, visibilizar la importancia del trabajo doméstico para la sobrevivencia, crear lugares en los cuales todes podamos sentirnos valorades.
Y, también, está la cuestión "estética". Hace unas semanas -en una conversación con la dosis usual de humor y ridiculez- comenté con las Champurrias que, para mí, la cocina era la experiencia artística completa porque integraba todos los sentidos posibles, desde la preparación hasta que se come uno las migas del pan. Por eso me enoja tanto que haya quienes se preocupan del peso, la comida y la figura corporal como si fueran valores en sí mismos. ¿Qué sentido tiene un mundo en que no se puede chanchear con les amigues si uno anda triste? ¿Realmente vale la pena ir al gimnasio todos los días y matarse de hambre sólo para confirmar las expectativas de belleza de una sociedad tan enferma que dice que hay cuerpos que sencillamente no son válidos por no "mantenerse en forma"?
La rebeldía culinaria no es substituto de nada, de la misma manera que el placer de un postre no es capaz de darlo el más sesudo análisis de coyuntura. Lo cierto, sin embargo, es que se han hecho revoluciones sin manuales de táctica y estrategia, pero no se cambia la historia con el estómago vacío.
Pero quizás el pintarse no sea la mejor analogía, porque el goce más grande me viene de cocinar para el resto, sin importar de cuántas personas se trate. Hay algo en el disfrute simultáneo que separa, para mí, a la cocina de esas otras actividades para desatar los sentidos. Puede que también se trate de lo que, a lo largo del tiempo, he podido intuir como un componente feminista (hasta me da pudor decirlo así) en el preparar comida para otres.
Si el aprender a cocinar estuvo marcado por la urgencia, la cantidad por sobre la calidad y, además, las condiciones del apuro que sólo ponían presión para que el agua hirviera más rápido (en definitiva, todos los aspectos opresivos y, por qué no decirlos, autoritarios), ahora la cocina es como un paréntesis a la vez que una caja de sorpresas para regalar de manera indiscriminada. Ahí puede haber abundancia y generosidad no sólo por lo que llega al plato, sino por el sencillo hecho de asumir una el trabajo doméstico como algo placentero y no como una mera imposición. La semana pasada Julieta Paredes y Adriana Guzmán hablaban de la maternidad como experiencia comunitaria y no como esclavitud individual, y el desplazamiento hacia la comida se torna inevitable, justamente porque se trata del momento en que se puede lograr la realización individual en el encuentre con les otres.
Tanto quienes están más cerca como la gente conocida al pasar puede haberse dado cuenta que pocas cosas me satisfacen más que cocinar para el resto, aun si es que todavía no me libro de esa inseguridad absurda de darle en el gusto a todes, de temer que alguna cosa no quedó a punto o que podría haber intentado algo más showcero. Carezco de casi todas las habilidades manuales o de lo que usualmente se denomina como "creatividad" (no pinto, no dibujo, no soy capaz de armar cosas ni de trabajar con herramientas caseras), pero en una cocina me siento cómoda y contenta (por lo mismo me frustra cocinar improvisadamente, sin saber con qué cuento o sin esos implementos pequebus que hay en mi casa). Hacerle comida a mis amigues es, quizás, la forma en que puedo asumir de forma concreta la transformación de relaciones sociales que un feminismo de clase pretende: echar por tierra la superioridad del trabajo intelectual por sobre el material, darle un lugar a los afectos como parte del trabajo, visibilizar la importancia del trabajo doméstico para la sobrevivencia, crear lugares en los cuales todes podamos sentirnos valorades.
Y, también, está la cuestión "estética". Hace unas semanas -en una conversación con la dosis usual de humor y ridiculez- comenté con las Champurrias que, para mí, la cocina era la experiencia artística completa porque integraba todos los sentidos posibles, desde la preparación hasta que se come uno las migas del pan. Por eso me enoja tanto que haya quienes se preocupan del peso, la comida y la figura corporal como si fueran valores en sí mismos. ¿Qué sentido tiene un mundo en que no se puede chanchear con les amigues si uno anda triste? ¿Realmente vale la pena ir al gimnasio todos los días y matarse de hambre sólo para confirmar las expectativas de belleza de una sociedad tan enferma que dice que hay cuerpos que sencillamente no son válidos por no "mantenerse en forma"?
La rebeldía culinaria no es substituto de nada, de la misma manera que el placer de un postre no es capaz de darlo el más sesudo análisis de coyuntura. Lo cierto, sin embargo, es que se han hecho revoluciones sin manuales de táctica y estrategia, pero no se cambia la historia con el estómago vacío.
Thursday, 10 July 2014
Sunday, 22 June 2014
Universitätslehre
Asumir nuevas responsabilidades, sin que ello implique un "salto cualitativo". Hacer un curso, por ejemplo, significa hacerse cargo de todo lo que usualmente ocurre sin que sepamos bien cómo, a la vez que implica colocarse (o, derechamente, ser colocado) en el lugar de quien sabe. Sigue costando el concebir la docencia universitaria como práctica pedagógica que, aunque diferenciada, participa de la generalidad de un proceso mayor o más amplio. Aun si se trata, las más de las veces, de Bildung en su sentido más tradicional, la enseñanza universitaria no deja de involucrar la praxis pedagógica que también se despliega en otros lados (y con otras complejidades).
Saturday, 21 June 2014
¿Qué es lo que distingue las obras en las que "no pasa nada"? De alguna forma, ciertos textos de Kafka o incluso algunos de Kincaid tienen la virtud de no narrar tránsitos significativos. Mismo con películas como las de Coppola o Godard. Terminé de ver Gloria, de Sebastián Lelio, y me quedo con la sensación que ese "no-transcurrir" terminó estilizándose de algún modo.
Continuará.
Continuará.
Tuesday, 27 May 2014
Saturday, 17 May 2014
Creo que en algún momento caí en cuenta de que ya cierto mareo no se producía. No éramos lo suficientemente jóvenes como para tener un grado de fascinación con lo no-experimentado, pero tampoco éramos tan viejos como para tener 'suficientes experiencias'. O debería decir: no somos. Así, con ese presente de insuficiencia o exceso, y por ello cabe hablar todavía de maduración, sólo que esta no se termina nunca. De chico pensaba que madurar, como las frutas, implicaba el paso hacia lo comestible, el ablandamiento. Es algo, a fin de cuentas, que se alcanza en algún punto. Pero por más que nos machacan, nada nos digiere, ni el ácido más intenso del fracaso constante. He aprendido a valorar esa insistencia de mis amigos, dejar de confundirla con testarudez y ver que es una señal de otra cosa. En lugar de ablandarnos simplemente estamos más rasmillados, tanto que no alcanzan a formarse las cicatrices.
Monday, 5 May 2014
Dice Pizarnik:
"¿de dónde viene esta conspiración de invisibilidades?
ninguna palabra es visible".
Y afirma, entonces, por intemedio de esa misma interrogación, el hecho de la discontinuidad entre la palabra y lo visible. Aun: se tentaría uno de decir, la discontinuidad entre la palabra y lo material. Sin embargo, la voz sólo apunta a la duda entre los nexos indisolubles entre la materia y la palabra. Más bien, habría que decir que es sólo aquel vínculo entre la palabra y la materia que ella designa, no la materia que la palabra es. Que ninguna palabra sea visible no implica, por su parte, que ninguna palabra pueda ser tangible o material. Por el contrario, Pizarnik deja esa puerta abierta y sólo parece instalar fractura entre la similitud de materias de órdenes distintos, pues el lenguaje debería renunciar a su participación del mismo orden matérico de aquello que provee el sustento. Si la poesía ha de existir, parece, es en esa substracción de la continuidad, en el espacio propiamente negativo de lo que podría conspirar contra lo visible, sin por ello ausentarse del todo del mundo "concreto real".
"¿de dónde viene esta conspiración de invisibilidades?
ninguna palabra es visible".
Y afirma, entonces, por intemedio de esa misma interrogación, el hecho de la discontinuidad entre la palabra y lo visible. Aun: se tentaría uno de decir, la discontinuidad entre la palabra y lo material. Sin embargo, la voz sólo apunta a la duda entre los nexos indisolubles entre la materia y la palabra. Más bien, habría que decir que es sólo aquel vínculo entre la palabra y la materia que ella designa, no la materia que la palabra es. Que ninguna palabra sea visible no implica, por su parte, que ninguna palabra pueda ser tangible o material. Por el contrario, Pizarnik deja esa puerta abierta y sólo parece instalar fractura entre la similitud de materias de órdenes distintos, pues el lenguaje debería renunciar a su participación del mismo orden matérico de aquello que provee el sustento. Si la poesía ha de existir, parece, es en esa substracción de la continuidad, en el espacio propiamente negativo de lo que podría conspirar contra lo visible, sin por ello ausentarse del todo del mundo "concreto real".
Saturday, 3 May 2014
Obligarse a la escritura con mayor tenacidad ahora que las temperaturas descienden. En medio del invierno se condensa el aire justo que amarra las búsquedas léxicas y los cambios del ritmo. Veo lo que hablo para luego obrar una transposición. Estampar en la página es como un soplo de otra disposición: en vez de insuflar la vida en la hoja, se constata la propia existencia en el vaho de la mañana que se vuelve visible 'a contraluz'.
Sunday, 13 April 2014
Dos notas de actualidad
I. No logro encontrar razones convincentes para el ingreso de Moisés Paredes -y otros contertulios suyos de igual calaña- al PPD que no pasen por la idea del 'viejo chico' (un Girardismo adolescente, quizás). Si es por apoyar a Bachelet, la Jota es la opción más lógica. Con todos sus derroteros que hacen pasar rabia -esto es, stalinismo y Nueva Mayoría de por medio-, el PC y la Jota son parte importante de la historia del pueblo organizado en su lucha por una vida digna. Se trata, a fin de cuentas, de una de las muchas formas históricas del comunismo y no creo que haya que tirarla al tacho de la basura sin más, de la misma forma que no se trata de darle chipe libre al Comité Central para hacer lo que quiera y seguir perpetuando una praxis política que tiene varios momentos de agraz.
II. Curiosa la esperanza que surge de los momentos cataclísmicos. Una de las señales del cambio político-social que viene en proceso de orquestarse en los últimos años es la vigencia de la consigna "sólo el pueblo ayuda al pueblo". Al revés de la prescindencia obsecuente del aparato estatal -su negación voluntarista y fanática-, los esfuerzos que se despliegan en Iquique y, ahora, en Valpo, hacen pensar que ese tejido social arrasado por otras aplanadoras/retroexcavadoras nunca se perdió de forma tan irremediable y que hay formas de hacer avanzar la historia mediante el reajuste del reloj.
Monday, 7 April 2014
Wladimir Sepúlveda, in memoriam
Siempre se muere un poco más cuando las agonías se prolongan por un golpe que se da en otro lugar. Yace el cuerpo contuso y las piedras caen todavía a kilómetros de distancia, claman por otra sangre. Mientra más se derrama, más nos espantamos frente a la indefensión de una comunidad que se materializa ante el miedo a perder igualmente la vida. O tal vez no se trate de que la forma sea la misma, sino el miedo a perderla sin más, por saberse "algo" que amerita la muerte. Y no es posible, entonces, ser sorprendido por ella como creemos que le ocurre al resto, sino que estamos en permanente compañía de aquello que habrá de suscitarla (aquí, sin embargo, no gozamos de privilegio alguno, porque no seremos las primeras ni los últimos en vivir con la conciencia de que sólo contamos con tiempo a concesión). No tenemos la oportunidad de escapar de nosotres, a ver si le hacemos el quite por un rato a la muerte, pero siempre con ojo encima del hombro, pensando que quizás si soy menos fuertona o si me maquillo un poco más, me dejo más largo el pelo o mejor no uso esos pantalones, de chiripa ando tranquila unas cuadras después de la disco. Llega a dar vergüenza decirlo, pero a ratos la lucha parece ser sólo por el derecho de morir en paz.
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