Saturday 29 May 2010

Enojos

Hay gente que uno casi nunca ve enojarse. Más aún, que cambia absolutamente cuando se enoja. Hoy en la sesión de Grimorio un chico hizo un comentario y Azun y Alejandra reaccionaron. Si Alejandra sólo se limitó a decir 'qué paternalista, para eso mejor no escribamos nada', Azun tuvo que salir y luego lo increpó por clasista. Es extraño eso, pero lo más sorprendente es que el tema se resolvió sin que nadie gritara ni se peleara indefectiblemente. Y eso falta parece en la Universidad. Más de lo que uno piensa.

Monday 24 May 2010

Púbis salvaje, o, cómo colonizar el post-porno

Hace algunos meses (principios de marzo si mal no recuerdo) fui a una muestra de cortos post-porno organizada con apoyo de la CUDS. Había de todo, desde unos que no pasaban de ser un registro de fiesta S/M hasta otros que demostraban una elaboración reflexiva un tanto más propositiva. Entre ellos, estaban los que había realizado la misma CUDS, que de hecho eran bastante buenos (por sí y en relación a los otros cortos). Había un anclaje en temas locales, aun cuando era claro que quedaban muchas cosas por pulir a nivel formal. Eso, de cualquier modo, no era un impedimento para valorar el trabajo mismo.

De ahí que cuando supe que harían otro taller de postporno quedara con expectativas relativamente altas. Más aún cuando el tema tenía que ver con el contrapunto barbarie/civilización (se entiende entonces el título "Pubis salvaje"), las dicotomías entre sexo sucio v/s higiénico. Hace poco había estado en una sesión más que estimulante de los talleres teóricos que organiza la CUDS, discutiendo de territorio y raza. Supuse, entonces que no sólo harían un video de buena calidad sino que integrarían algunas de las temáticas que se habían discutido en el taller, como por ejemplo el tema del blanqueamiento, las distintas posiciones racializadas de la dominación sexo-genérica en América Latina, &c.

Los resultados del taller fueron subidos recientemente. El video (en blanco y negro y con música 'tribal' de fondo) muestra la progresiva conformación de una orgía de un grupo apenas cubierto con strap-ons y taparrabos, frotándose a sí mismos con fruta y barro. La acción prosigue in crescendo hasta el corte a negro y la irrupción de personajes vistiendo batas y mamelucos blancos, portando metralletas de plástico, quienes se llevan a los salvajes amarrados con implementos sadomasoquistas en medio de gritos y alaridos ininteligibles.


Hasta ahí la descripción.

Si bien en lo audiovisual me parece que el corto está bien logrado, me declaro del todo insatisfecho con lo que logra en el registro más político y teórico. La representación que se establece es del todo dicotómica, en donde los orgiantes (por inventar algún término) quedan como el salvajismo puro y las figuras de blanco como meros higienizadores de la barbarie. Más aún, aquí los salvajes resultan absolutamente diezmados, no hay posibilidad alguna de resistencia; por el contrario, se nos presenta una suerte de pasado idílico que se ve perturbado por la agencia externa e incomprensible de la limpieza étnica de 'los civilizados'. Tanto o más preocupante que esta negación tácita de la agencia de los salvajes son los referentes representacionales que sirven para alimentar la imaginería de los orgiante s. Caras pintadas, poca ropa, y claro, fruta madura (dejo de lado los implementos por motivos que deberían parecer a estas alturas obvios). Aquí lxs realizadorxs acusan un imaginario bastante occidentalizado (por no decir derechamente colonialista), toda vez que estas marcas de salvajismo remiten a espacios que dan la impresión de ser absolutamente otros. Es África, o en el mejor de los casos el Amazonas profundo. Me llama la atención que se hayan escogido estos y no otros referentes para representar la orgía salvaje. Sin ir más lejos, el afiche mismo mostraba una escena típicamente asociada al canibalismo del África negra.

¿Por qué hay recurrir a otro continente para imaginar la barbarie? ¿No es esta operación una forma cómplice del colonialismo, toda vez que se instrumentaliza un repertorio simbólico para hacer identificable 'lo salvaje'? ¿Es acaso imposible tematizar la oposición civilización/barbarie con referentes locales? ¿En qué medida esta escenificación da cuenta de una falta de contacto con la situación específica de las políticas de exterminio racial llevadas a cabo en América Latina y de su desplazamiento hacia la segrecación y el racismo institucionalizado?

A mi juicio, el corto no logra responder estas preguntas satisfactoriamente. Más bien, soy de la opinión que lleva a más callejones que sin salida que a terrenos de apertura de significación respecto de la dicotomía salvaje/civilizado. En la medida que gran parte de las acciones políticas de la disidencia sexual en Chile han apostado por intervenir los espacios de representación, creo que el video replica esquemas colonialistas mediante la estetización del desborde orgiástico de los cuerpos en contacto, en vez de dar pie a formas no-normativas de entender las prácticas sexuales. Se repite aquí lo que Frantz Fanon ya señalaba en Piel negra, máscaras blancas: el negro está absolutamente sexualizado, es la explosión del erotismo puro, lo que queda encarnado en los orgiantes cubiertos de barro y asumiendo la posición de los sujetos racializados. En definitiva, es como si estuviésemos viendo una puesta en escena en el s. XXI de las alegorías continentales del XVI y XVII: América y África descubiertas frente a la Europa dueña de las ciencias.