Saturday 28 November 2015

Entre resta y resta

Entre la culpa y el cansancio me acuerdo de este lugar. Siento ya un mandato auto-impuesto de constancia, como si el no bajar los brazos aquí fuese un Ersatz de continuidad respecto de los abandonos -en cierta medida necesarios, difíciles e ineludibles- que he debido afrontar en otras instancias. Diferencia: el blog no depende de nadie más que de mí mismo, y me doy cuenta, entonces, de que no he sido capaz de substraerme en la escritura. No he tenido impulso suficiente para perderme en ella, para que la página en blanco (esta potencialmente infinita, que se prolonga en el recuadro recorrible ) le arranque suficiente tiempo a la vida. Me pregunto de cuántas restas hay que restarse para decir que se vive algún tipo de experiencia; quizás la negatividad elevada a su máxima potencia es la apertura de lo positivo. Acá vuelvo con menos ganas cada vez. La tinta me tira; las teclas no me manchan lo suficiente, pero puede que sea factible recomenzar.