Tuesday 21 June 2011

Mundo revisteril

La semana antepasada Víctor fue a exponer al coloquio "Ensayo y error", organizado por estudiantes de literatura de la Católica. Fue extraño. No por su presentación, sino por los otros paneles. Entiendo que no soy estudiante de literatura, pero al menos manejo un par de nociones generales. Y las ponencias de la PUC dejaron bastante que desear.

Además de eso, se lanzó la revista Hélice. Una iniciativa de artes, humanidades y ciencias sociales. Si las ponencias me dejaron insatisfecho, la revista me produce un grado de extrañeza. Aun cuando me parece que estos espacios editoriales son siempre necesarios, me parece que detrás de la forma bien cuidada (papel de buena calidad, lindas ilustraciones, tipografía amable, a pesar de un par de errores editoriales y de diagramación) debiera haber un contenido igualmente cuidado. ¿Cuál es el sentido de publicar los artículos que aparecen en Hélice? ¿Por qué esos y no otros?

Hélice me deja inquieto. A fin de cuentas, las revistas no sobran, pero eso no es razón para guardarse los reparos. No conozco al equipo editorial, ni tampoco es que esté criticando para publicar. Editar una revista nunca ha sido fácil. Sin embargo, me parece necesario preguntarse por los supuestos detrás de un proyecto de este tipo. Hacia dónde irá el proyecto, no tengo idea. Ojalá fructifique y abra otros frentes en su espacio local, pero que eso no implique abadonar el diálogo con otros lugares desde donde se están pensando cosas similares y no-tan-similares.

Sunday 19 June 2011

Projekte

Übersetzungen und politischer Aktivismus, oder, Übersetzungen als politischer Aktivismus.

Saturday 18 June 2011

Neoarielismo, educación y el estado actual de las movilizaciones

Que las últimas semanas la agenda política ha estado definida por la educación no hay cómo negarlo. Desde lxs universitarixs a lxs secundarixs, con participación de académicxs, rectores, profesorxs de educación secundaria, parece haber un ánimo general por poner en discusión una amplia variedad de temas que, no obstante su diversidad, apuntan a un nodo central: el rol y carácter de la educación pública en la sociedad chilena actual. A eso se han referido las constantes declaraciones emanadas de las unidades académicas y organizaciones estudiantiles. De eso hablan los petitorios y las demandas que han sido presentadas una y otra vez a las autoridades del gobierno.

La marcha de este jueves 16 es un hito dentro del movimiento. Da la impresión que lo más sorpresivo no fue tanto la confluencia de actores como la masividad de la protesta. Que sea la educación pública la que aúne a tanta gente, y no HidroAysén u otra reivindicación más transversal, es un indicador del momentum que está tomando el movimiento y de las fuerzas que es capaz de concitar en torno a sí. La dirección que tomen los acontecimientos dependerá, en gran medida, de la capacidad de todxs quienes estuvimos ahí para mantener la presión sobre las dirigencias y sobre el gobierno. Se trata de desbordar los marcos de la política de transacciones y desmovilización, de reconstituir culturas políticas de protesta y disenso, de superar las acciones mínimas y aprovechar de instalar ejes gruesos de discusión.

Ahora bien, hay algo que me inquieta sobre las cosas que se han dicho hasta el momento. Me parece necesario, como alguien que estudia y trabaja desde las humanidades, resaltar una o dos cosas sobre el contenido de las movilizaciones. La defensa de la educación pública no es, ni puede ser, una defensa de algo abstracto. Si es que la voluntad está de no hacer una movilización meramente reactiva o conservadora de lo que hay, es pertinente cuestionar cuáles son las bases para optar por una educación pública, además de intentar precisar qué tipo de educación pública es esa que se quiere. Por mi parte, no puedo hacer una revisión exhaustiva de todo lo que a mí me parece que debiera implicar la educación pública, por lo que intentaré atenerme a mi ámbito más específico de competencia.

Medio en serio y medio en broma, una de las consignas con las que salimos a marchas algunxs compañerxs fue 'Neoarielistas indignadxs'. La pregunta era: ¿qué es el neoarielismo? Y, más aún, ¿qué tiene que ver con el movimiento estudiantil? Son preguntas estrechamente ligadas. Si entendemos, como yo entiendo, al neoarielismo como crítica latinoamericanista (y por ende, situada) de la hegemonía del saber utilitario, a la vez que como afirmación del valor fundamental de la educación/experiencia estética, entonces es posible vislumbrar algunas conexiones. No hay un vínculo natural entre neoarielismo y movimiento estudiantil, como tampoco lo hubo entre arielismo y reforma universitaria. Lo que sí hay, son posibilidades.

Una de las críticas profundas a la educación en su estado actual es el privilegio que tienen aquellos saberes productivos, en desmedro de todo lo que no opere en función del proceso general de acumulación capitalista. La neoliberalización de la sociedad ha tenido como consecuencia la neoliberalización de la universidad, con la consiguiente precarización de las humanidades, artes, y ciencias sociales en favor de disciplinas 'rentables'. Esto responde, a mi juicio, a un orden social que ve todo objeto como potencialmente privatizable y sometible a la lógica irracional del capital. En nuestra particular posición, como un país latinoamericano subordinado a la economía política mundial, esto se ha expresado como el primado de la tecnocracia por sobre cualquier forma de crítica democrática radical. Que esto esconde la "nordomanía" denunciada por Rodó no debiera ser muy difícil de demostrar.

Defender la importancia del trabajo intelectual, de la estética, de la saber no-práctico, del potencial emancipatorio de la cultura letrada, es hoy una posición política más necesaria que nunca. Por eso, me parece que no hay que pensar que Ariel se opone a Caliban, que Ariel es connaturalmente enemigo de Caliban, sino que aquel puede ponerse al servicio de este sin abjurar de condición. En otras palabras, que aquello que preocupa al neoarielismo tiene todo que ver con la crítica al actual sistema de dominación. Que el neoarielismo no se contrapone a la emancipación de las "masas enardecidas" o "multitudes minoritarias", sino al neoliberalismo.

Defender la educación pública desde las humanidades (me) implica defender estas posturas. Me parece necesario insistir que lo 'inútil' tiene un valor reivindicativo y un potencial transformador en las actuales circunstancias. Si la transformación de la imaginación es parte de la tarea de las humanidades y las artes, no veo cómo esto no puede sino ser convergente con la actual dirección de las movilizaciones. Defender la educación pública, entonces, no es pedir más o menos plata, no es decir que queremos más o menos lucro, ni tampoco es pedir más o menos cogobierno. Es, en parte y no exclusivamente, defender la posibilidad de una experiencia que no debe serle vedada a nadie en principio. Y si no somos lxs estudiantes de humanidades, lxs intelectuales, quienes defenderemos esa postura, ¿quiénes?

Sunday 12 June 2011

¿Toma?

El viernes se decidió, en asamblea de Facultad, ir a toma. No puedo dejar de decir que la decisión me parece en sí un error, considerando las circunstancias en que nos encontramos. La Casa Central está también en toma, y ocupar la Facultad no hace sino dividir fuerzas. Por lo demás, las circunstancias en que se tomó la decisión no dejan de ser controvertidas. A diferencia de otras ocasiones, hay fuertes discrepancias sobre la pertinencia y la legitimidad de la medida. Si bien se cumplió con el quórum requerido por estatutos, la votación fue de 120 contra 90. Una vez zanjada la toma, cerca de 50 personas se largaron del Ágora (al menos esa es la información que ha circulado). Sumemos a lo anterior que, con la toma, se contraviene del todo una determinación que había sido adoptada por la Asamblea durante la semana: no subirse a una toma sino en contexto de una toma de campus.

Resulta claro que el marco de referencia de la votación apunta a un problema importante de la democracia estudiantil en la Facultad de Filosofía y Humanidades. Pensar que la legitimidad de una decisión (en democracia directa) viene dada única y exclusivamente por el número de manos alzadas es, cuando menos, una opinión políticamente miope. Resulta paradojal que sea una facultad de humanidades la que termine por entronizar, merced de la acción de grupos políticos específicos, la validez de lo cuantitativo por sobre lo cualitativo. En consecuencia, me parece que cualquier elusión del carácter efectivo que tiene nuestra democracia estudiantil no puede ser otra cosa que autocomplacencia.

Considero notorio, en las actuales circunstancias, que gran parte de las tensiones entre los colectivos políticos que se desplegaron el año pasado hayan cambiado. Como en años anteriores, la movilización ha mostrado lo peor del trotskismo, mientras el FEL ha pasado a moderarse en sus habituales peleas domésticas. En efecto, ha habido una ampliación de la participación política, cosa que la orgánica de la Facultad suele privilegiar en tiempos de movilización. Sin embargo, se nota que la irresponsabilidad y la falta de madurez de lxs estudiantes ha pasado la cuenta. No ha habido voluntad de aprender de los errores de tomas anteriores, ni tampoco ha habido constancia a la hora de articularse en el espacio local con funcionarixs y académicxs. Eso es una debilidad evidente de la orgánica actual (en particular) y del movimiento estudiantil (en general).

Sea como fuere, espero que la medida de la toma pueda ser reconsiderada. Afecta al conjunto de la comunidad, en circunstancias que el mismo estamento estudiantil de pregrado está dividido sobre el tema. Hay que establecer prioridades políticas, coordinarse en serio, mapear las actividades y ser responsables en su ejecución. Si no es así, venir a quejarse por el desfonde del movimiento será tan infantil como la toma.

Propuesta

Organizar un taller de lectura de Mariátegui y otrxs escritorxs bacanes en la Toma de Casa Central. Malo no estaría creo yo.

Tuesday 7 June 2011

Sor de los Dolores Peñailillo

Conosi almesmo tienpo q esto podia ser alguna sisaña del enemigo pªpr estemedio inpedir mi bie[n] y pr esto me Resolvi adarle satisfacsion q despues de desir yo laberdad según ade pareser delate de Ds.

Hoy en la U

Eso de ir a reuniones como miembro de comisiones en las que unx nunca pidió estar. Igual salió bien, aunque haya gente que cree que uno vende y transa todo sólo por sentarse a conversar con miembrxs de otro estamento. En el fondo, y por reduccionista que suene, el problema son lxs trotskistas.

Sunday 5 June 2011

Misceláneas junianas

Comenzó junio, está lloviendo, y me doy cuenta que difícilmente mi trabajo del troncal aportará algo interesante. Quizás debiera haber escogido algo distinto. Culpa mía por andarme metiendo en estas cosas, mejor hubiera sido trabajar cultura visual y shao.