Thursday 27 June 2013

Enfriarse los pies de no poder escribir.

Sunday 16 June 2013

al corazón penetro
imitando
el gemido del viento en la alta cumbre
(qué escucha mi ojo de agua)

ha quedado otro tiempo atrapado
en mi tiempo dice mi sobra
con su visión de pez

Soledad Fariña, pac pac pec pec

Saturday 15 June 2013

"Cuando un chico de catorce o quince descubre que está más dado a la introspección y a la conciencia de sí mismo que otros chicos de su edad, fácilmente cae en el error de creer que eso se debe a que es más maduro que ellos. Esta fue ciertamente una equivocación en mi caso. Más bien, fue porque otros chicos no tenían tal necesidad de entenderse como yo la tenía: podían ser sus yos naturales, mientras que yo debía interpretar un papel, un hecho que habría de requerir comprensión y estudio considerables. Así que no fue mi madurez, sino mi sentido de malestar, mi incertidumbre, lo que me estaba forzando a ganar control sobre mi conciencia. Porque dicha conciencia era simplemente un peldaño hacia la aberración, y mi pensamiento presente no era nada sino incierta y descuidada conjetura".
Yukio Mishima.

Thursday 13 June 2013

Gewalt

¿Cómo se hace para decir algo, para hablar de lo que sea, sabiendo de la represión de hoy, de la violencia desbocada -esa animalidad cruda e incomprensible-, del ultrajamiento de tantos espacios, cómo se escribe y conversa sin caer en la frivolidad, sin correr el riesgo de sonar superficial? Y si sabemos, como venimos sabiendo hace ya harto tiempo, que esta no es la excepción, ¿qué respuesta le encontramos a la rabia recurrente, a esa que no cómo irse porque el pisoteo no se termina? ¿No ha llegado a resultar superflua la indignación? ¿Estamos ya en ese punto en que la vulnerabilidad y la exposición permanentes son cosa que no soprende ni atemoriza ni nada por el estilo?

Retorno

En algún momento 'se recupera el ritmo', y los espacimientos (¿silencios?) empiezan a hacerse más infrecuentes. Aquí tengo un espacio para el monólogo, para jugar a que hablo en voz alta y nadie me está mirando. Pero aun en esas circunstancias permanece un pudor, un saber que siempre estaré yo viéndome a mí mismo hablando como si estuviera solo, y entonces pienso en callar. De otra forma la escritura, entonces, en otro tono todavía más menor, todavía más sigiloso, todavía más camuflado.