Monday 17 January 2022

Schuld

weil wir leiden, anerkennen wir, daß wir gefehlt – G. W. F. Hegel, PhG.

Traduce Wenceslao Roces: "Porque sufrimos, reconocemos haber cometido una falta". Una forma alternativa: "Porque sufrimos, reconocemos que hemos actuado mal/haber actuado mal". O también: "Porque sufrimos, reconocemos que entramos en error". E incluso, si estiramos un tanto el elástico: "Porque sufrimos, reconocemos que hemos pecado". Bosqueja así Hegel en los momentos iniciales de la sección "Espíritu", con esa mezcla de confusión y astucia, la relacionalidad friccionada entre la inmediatez y la mediación, entre la certeza sensible del padecer y el reconocimiento que expresa la existencia un orden moral (siempre separado de esa forma de la presencia que es el sufrimiento). Acaso sea más escandalosa esta afirmación -y hablo aquí desde una parcial ignorancia- porque Hegel está citando la Antígona (¿y acaso también al personaje de Antígona?), cuando esta escisión entre lo inmediato y el orden normativo es -a un tiempo- uno de los ejes constitutivos de la sociedad moderna desde la que Hegel escribe y la negación del tipo de orden social que opera en el mundo de Antígona, tanto en su interior narrativo como en su referente histórico-concreto.