Monday 1 June 2020

(De Edwidge Danticat)

Efectivamente, lo que ofrecieron estos tempranos y cargados informes de prensa fue un pasaporte a un Estados Unidos donde no siempre se tiene dinero para el pasaje del bus, y mucho menos un auto, donde el seguro de salud es un sueño tan distante como una educación universitaria, donde la pobreza es un derecho natural, no un accidente de la suerte. Este es el Estados Unidos que sigue alarmando, el Estados Unidos de los necesitados y de los que nunca tienen suficient, el Estados Unidos de los indocumentados, los desempleados y subempleados,los ancianos y los débiles. Un Estados Unidos que se mantiene invisible hasta que surge una rebelión, hasta que suenan los disparos o se inunda todo. Tal vez este Estados Unidos tenga más que ver con el mundo desarrollado que con el mundo que habita. Pues los pobres y marginados en todas partes viven dentro de sus propios países, donde a menudo son abandonados a su suerte.cPor eso es tan fácil llegar a ser un refugiado dentro de las fronteras del propio país: porque siempre se pone en duda tu utilidad y también tu precaria ciudadanía, sea en Haití o en ese otro Estados Unidos, el que no entrega un seguro contra inundaciones a su gente.