Sunday 24 February 2008

'Moi, je suis venu du sud. J'ai croissé le désert...'

Arizona es el estado de EEUU por el cuál cruzan más inmigrantes ilegales. Comparte frontera con México y tiene una parte del desierto de Sonora. Durante los meses de invierno (más o menos desde Octubre a Marzo), es cuando más cruzan personas a través del desierto. Long story short: hay varios grupos de ayuda humanitaria a inmigrantes en Arizona y México. Ayer salimos con uno que se llama Humane Borders. Básicamente se dedican a poner estaciones con agua en el desierto para reducir las muertes por deshidratación de inmigrantes que cruzan por los lugares más peligrosos.

What we did was basically to service water stations, filling them up and checking if everything was allright. We didn't hope to encounter any migrants. It might appear that in high season it should be easy, but the desert is what you call huge. You can look around for kilometres and kilometres and it's just a big place filled with nothing and looking almost the same everywhere.

Pero resulta que después de que todo transcurriera normalmente, después de haber almorzado (and after listening to those speeches by people who really believe in a cause and in saving lives and all that - not that i'd like to kill people, but it's just too much for me to take and do humanitarian labour), íbamos a terminar nuestra ruta, y justo ahí, en la mitad del camino (only some kilometres from a Minute-men camp, a group of people who 'protect the border' by taking law in their own hands), estaba 'José'.

Venía caminando hace tres días por el desierto. A su grupo lo había pescado 'La Migra' el primer día y se había dispersado. Sarah, la chica de Humane Borders que venía con nosotros, le ofreció agua, comida, what humanitarian aid means, y de ahí le preguntó si quería llamar a la Border Patrol. Resulta que no está obligada a hacerlo, pero él quiso. Bottom line: dentro de 15 minutos, se lo llevaron, seguramente para dejarlo al otro lado de la frontera en Nogales.

Antes de encontrarnos con José, habíamos estado en el Muro entre México y USA. Todo el mundo sacó fotos. Yo dudo que las mías hayan salido. El fotografiar es un testimonio de presencia en el lugar. Es una forma de asegurar(se) 'Yo estuve aquí', de reafirmar la presencia. De dar cuenta de sí mismo mediante el acto de registrar, de tomar impresiones sobre el ambiente. Sacar fotos incluso a un inmigrante al que uno se encuentra en la mitad del desierto.

¿Pero pasaría lo mismo con un cadáver?

1 comment:

Diego said...

que chistoso que la frontera sea un muro... literalmente.
XD


pobre José.-