Monday 10 November 2008

'Nunca está lo suficientemente oscuro' pt. 4

Segundo pasaje. En la pampa, en el bote, en la pieza: los lugares de la violación

Consumado o no, el crimen de la sodomía requiere ante todo de un lugar en donde poder ocurrir. Bajo esta directriz, puede reconocerse una suerte de común denominador entre los lugares de la sodomía sin consentir: se encuentran retirados de la mirada pública. La violación aparece rara vez entre personas que no se conocen, como un acto espontáneo, un ataque de un desconocido. Lo que marca los lugares es que ofrecen la posibilidad del secreto.

Una de las opciones que se muestran en los expedientes es el espacio abierto, lejos de la mirada de la ciudad y sus habitantes. Alfonso Lara, de 30 años y músico de profesión, es acusado de haber sodomizado por separado a los primos José y Tiburcio Flores. Ambos han llegado hace poco al puerto de Arica, embarcados desde el norte y según su declaración Lara los invitó a quedarse en su casa con la idea de ir a buscar trabajo. Es así como al día siguiente sale con José Flores y deja encerrado a su primo. De acuerdo al primero, Lara lo lleva fuera de la ciudad, a la pampa y lo hace acostarse en el suelo antes de violarlo. Sucede lo mismo con su primo más tarde en el día. La declaración de los primos se contrapone a la del mismo Lara, quien dice haberlos recibido a petición de una señora del puerto y que los niños habrían sido sodomizados por los marineros del barco en que venían. No obstante la contradicción de los testimonios, ambos relevan un espacio alejado de la ciudad.

Tenemos también el relato que hace la madre de Luis Ángel Muñoz, de siete años, quien acusa a José Osorio de pederasta. Su declaración señala que Osorio se llevaba a su hijo a una quebrada en el Cerro de Playa Ancha y "lo obligaba a hacerle producir sensaciones con el miembro en la boca". En el testimonio del niño, de forma no explícita, se da a entender que el violador era un viejo y que lo obligaba a tener sexo anal y que lo amenazaba para que no contara sus encuentros sexuales. Osorio es gañán, de sesenta años, pero los exámenes no logran probar que él sea el violador. El expediente muestra que en la quebrada había más gente trabajando, pero que Osorio habría llevado al niño a lugares escondidos y fuera de vista. Se combinan aquí dos dimensiones: lugar alejado y la pretensión de secreto en la sodomía. Ambos estructuran la relación sexual: un acto nefando del cual ni siquiera los involucrados querrían hablar se lleva a cabo ahí donde nadie pueda ver. La actitud, entonces, se manifiesta en el lugar y en la relación con el lugar.

Otra posibilidad de violación al aire libre, en particular en Antofagasta, es en la playa o en un bote. Luis Orrego acusa a José Leiva, "el payaso" de haber cometido con él actos de sodomía luego de invitarlo a pasar la noche en su bote en la caleta de pescadores: "el apodado 'el payaso' - apodo del detenido - lo convidó a un bote para que fueran a tomar café; que en la noche le pegó un puñete en el estómago y quedó aturdido y que en este estdo cometió con él acto de sodomía".

También asociado a un espacio 'marítimo' es el caso de Nicolás Lillo (soletero), acusado por Jorge Sepúlveda, "que habiéndolo invitado para la playa, lo tomó a viva fuerza, ejecutando con él el coito". Lillo vive en una covacha junto al mar y conoce de antes a Sepúlveda, quien varias veces había ido a su rancho después de haber sido echado de la casa. Según Sepúlveda:
"Serían como las veinte horas Leillo le [¿amarró?] un paño en el cuello y lo apretó con fuerza impidéndole gritar; que Lillo le dio unos puñetes bajándole los pantalones y que después de ponerse vaselina en el miembro le [¿aplicó?] también a él - al declarante - en el ano y a fuerza y contra su voluntad le introdujo Lillo en su ano todo el miembro viril. Que después que lLillo consumó el hecho lo soltó y le dio un peso que el menor se lo lanzó al suelo..."

No deja de ser curioso que se mencione la voluntad, pero también es curioso que el asunto de la voluntad no vuelva a ser tratado dentro de la causa, sino la existencia o no del delito en cuestión. Contrariar la voluntad parecería ser un detale al lado de la mayor significación de la sodomía como crimen, la que tiene pre-eminencia sobre la figura de violación.

Además de los espacios abiertos, otro lugar posible de la violación son las piezas oscuras, escondidas dentro de la casa. ¿Se convocoa aquí un tipo de intimidad asociada a lo secreto dentro de lo doméstico? Puede ser, pero lo claro es que la violación en un lugar cerrado está signada por la oscuridad, el espacio cerrado en un interior 'doméstico', en soledad. La sodomización atribuida a Nabod Quippes incluye esta dimensión. El niño en cuestión dice: "me llevó a una pieza oscura y me bajó los pantalones diciéndome que tenía que hacer cochinada"; lo mismo declara el inculpado: "Cuando la mamá de Dagoberto acudió a la pieza donde estábamos, éste ya se había abrochado los pantalones. Debo de hacer presente a US que la pieza es muy oscura". Sucede de igual manera en la causa contra Eduardo Trujillo (27 años), acusado por Carlos Riquelme (16) de haberlo violado en una cantina cuidada por el primero. Según Riqueleme, Trujillo le pidió la llave de la cantina y después lo llamó adentro para luego amordazarlo y violarlo. Por su parte, el acusado niega haber hecho cualquier cosa por encontrarse demasiado borracho.

Una dimensión llamativa de esta dinámica de lugares es que el violador no persigue al violado. La sodomía se da ella misma en un espacio que se 'intimiza' (aquí cabe la acusación hecha a Felipe Ávalos de haber "engañado [...] con dinero y dulces" al hijo de su vecino para que fuera a su cas), que no parece ser totalmente improvisado. Los involucrados en su mayoría se conocen, aun cuando haya después un acto de violación y por lo tanto de 'forzar al otro'.

No comments: