Tuesday 15 December 2009

El (neo)liberalismo contraataca

Y así nomás que fueron las elecciones. Piñera con 44%, Frei con 30%, Enríquez-Ominami 20%, Arrate 6%. La pregunta que parecería obvia es la misma que hace mucho tiempo se hicieron otrxs: '¿qué hacer?'. Quizás estos son los momentos en que más se necesita de la 'teoría' para poder entender qué es lo que está ocurriendo. El error (para la Izquierda) estaría en entrar en un pánico generalizado y movilizar inmediatamente los votos hacia la candidatura oficialista a partir de la fobio anti-Piñera. Sin embargo, eso no quiere decir que no haya que preocuparse por las posibilidades reales de que la derecha saque a su candidato.

¿Qué significaría un eventual gobierno de la derecha en Chile? Me parece que la experiencia nos muestra que en términos substantivos, no podría ser radicalmente diferente de la Concertación. La derecha chilena está muy lejos de ser la derecha gringa triunfante de los 80 o de principios de este siglo. No vienen a desarticular un Estado de bienestar en crisis ni a liderar a la nación en una cruzada patriótica anti-islamista disfrazada de acción humanitaria y liberación demócrata (resultan interesantes a ese respecto las últimas declaraciones de Tony Blair sobre su determinación de ir a la guerra aun cuando no hubiera evidencia de armas de destrucción masiva).

Tampoco pensemos que la derecha va a llegar a salvar a los bancos en un escenario de crisis del sistema financiero mundial. El actual estado de hegemonía difícilmente cuestionable (a nivel del discurso poítico) de los presupuestos neoliberales hace absolutamente poco viable que un gobierno de la Concertación hubiese actuado distinto del resto de los países occidentales; los planes de rescate financiero fueron aceptados a lo largo de todo el espectro político internacional, un síntoma más de la imposibilidad de los partidos de centro-izquierda de imaginar vías no-capitalistas de desarrollo económico.

Ante este escenario, hay que reconocer que tanto Frei como Piñera no sólo representan 'más de lo mismo'. Son una señal patente de que los discursos de continuidad o cambio político apuntan en Chile a una 'puesta a punto' de un modelo neoliberalizado de sociedad que extiende la llamada 'red de protección' social como una malla de pesca. Son, en definitiva, una muestra de que en la clase política, quien más quien menos, 'son todxs (neo)liberales'. ¿O acaso pueden Piñera y Frei si quiera figurar utópicamente una sociedad no-capitalista? ¿Son capaces de concebir la insolubilidad de las contradicciones del ordenamiento social? ¿Tienen alguna posibilidad de ser auto-conscientes de su posición como dirigentes alienados de un país periférico?

La pregunta permanece. ¿Qué hacer?

1 comment:

jose said...

hola!!!
que tal, te invito a mi blog, http://top50world.blogspot.com un blog en el que puedes proponer tu música favorita del país que más quieras (si el país no está en la lista, lo puedes proponer en un comentario)quizás tu canción sea la que represente a dicho país, suerte y gracias por participar en el top 50 world