Saturday 3 April 2010

Kolonie

Nos juntábamos a conversar. De lo que fuera en realidad, pero en especial de cómo olvidar el habla, y la escritura, de cómo desaprender esas formas de sujeción, de cómo hacerse una manera propia de sujeción que fuera un apoyo y no un encadenamiento. Hablábamos de gente que escribe muy lejos de este país, seguramente sin tener idea alguna de que lanzaban su escritura como una botella flotante. Y pensábamos '¿tenemos derecho a abrir ese mensaje?' o más aún '¿por qué tenemos que pedir permiso para poder leer ese mensaje?' o quizás 'si ese mensaje no está dirigido a nosotrxs, ¿por qué nos sentimos interpelados por él?'. Éramos (y seguimos siendo, qué duda cabe) lxs bastardxs de la colonialidad rebelada. Al menos eso queríamos pensar.

1 comment:

Jaime Antonio said...

Amigo concuerdo contigo absolutamente. Espero que estés bien, cuídate y dame noticias de ti, a veces extraño saber de ti, si vienes un día a Valpo avísame, me gusatría verte!