Ahora, ahora sí que sí.

Lo que quiero hacer en verdad me da mucho miedo, pero hay que hacerlo igual. Eso de llegar, lanzarse y escribir de lo que sea. Ir hilando a medida que uno escribe. Sin darse cuenta de lo que hace. O sea, sí uno se da cuenta, por ejemplo: acabo de notar que estoy escribiendo como Sergio Paz. Con frases cortas y hartos puntos seguidos. Y me acuerdo que lo leí en otra parte, que alguien había escrito que escribía como Sergio Paz. Pero no me acuerdo por qué, ni quién. Y la verdad de las cosas, Sergio Paz es un tipo choro. Como que no me importa tanto que escriba en el Wikén; igual que la Carola. Marco Enríquez-Ominami (qué cuático eso de los apellidos compuestos, como Viera-Gallo. Son muchxs de ellxs socialistas. No sé por qué pongo la x si al final no sé otros apellidos y la palabra apellidos es singular) decía que hay que usar a los medios. Ahorcar al vendedor con la cuerda que te venden.

Entonces, volviendo a Sergio Paz, voy a citarlo a él para hablar de él. 'A veces llego a la casa, como marraquetas y me gusta Carlos Pinto. Otros días llego, no como nada y ahora no me gusta Carlos Pinto'. Algo así. Hay cosas que no pueden gustar de Paz. Pero igual me agrada. Lo encuentro choro. Más encima conoce al Rodrigo y le firmó una primera edición de Santiago Bizarro. Ese es un libro de culto acerca de cosas de culto. Lo mismo pasa con Sergio Paz. Es un personaje de culto, como lo son los hermanos Copano para algunas personas. Personalmente, encuentro que (como pasa con cualquier dosis, por mínima que sea, de talento) son sobrevalorados. No es que eso se refleje tampoco en una manera explícita en lo que hacen, sino más bien en los comentarios. Lo que es yo, no me cago de la risa con ninguno de los Copano. Por lo menos no me desternillo con el más chico (aka Efe), como pareciera hacerlo mucha gente con cuidadanía/residencia en el submundo """"'alterna'"""". Myself included.

Claramente, lo de las tribus urbanas es mucho más restringido de lo que parece. Entonces, no es que existan 'alternas'. Pueden existir prácticas, tendencias, rasgos que son compartidos por un grupo no tan reducido de personas. Pero bajo ningún motivo es viable tipificar o tipologizar. No existe organización alguna, ni rituales, sentimiento de pertenencia ni nada de eso. Tal vez otros grupos puedan optar por autodefinirse; a mí me da lo mismo. Las distintas culturas que se gestan a nivel adolescente son muy diversas.

Ahora, igual pasa que la gente que va al Forestal un Domingo es más o menos la misma. Es lindo el Forestal. Y la onda que tiene es muy agradable, aunque se llene. Porque no puedo dejar de valorar una rica once en el Brainworks en invierno. O el café Sonoro. Son lugares comunes, dentro de un lugar común que no es común. Me gustaría tener un estudio o un departamento por ahí. En verdad, me gustaría tener un departamento/casa en cualquier lugar con esa onda. En un barrio. Con árboles! Eso es importantísimo. Santiago es una ciudad hostil al caminante. No hay donde taparse de nada. Hace tiempo, estaba en Tobalaba con Providencia. Iba a tomar micro y el paradero sólo tenía un pedazo de madera encima. Esos son los techos del Bicentenario. Me acordé de que el añó pasado Felipe Assadi tenía un espacio en el Vivienda y Decoración con cosas parecidas. Algo así como 'aberraciones urbanísitcas'. Seguro que eso lo habría impactado. Sería bueno mandarle un mail con la foto, me gustaba su columna (a pesar de que mi viejo igual reclamaba, o más bien, le desagradaban ciertas cosas).

Mi viejo siempre hace eso. Tiene capacidad de encontrarle puntos objetables a cualquier persona. Lo debe haber transmitido a su hijo. Lo que espero que no se haya pasado es eso de que tiene pinta de Presidente. El Cristóbal me lo dijo una vez y no dejó de repetirlo. Por eso le dije a mi viejo que debería inscribirse para que la gente pueda hacer votos de protesta. Con tal que no anulen. Dijo que él habría votado por Tomás Moulían como protesta, y que Hirsch no le gusta para eso. Así que no sé por quién va a votar. Mi vieja de más que vota por Piñera.

Leyendo lo de arriba, no está tan mal como pensé. Fue relajante.