Monday 26 December 2005

Gap Theory

Después de un par de observaciones durante este último tiempo, se me ha antojado elaborar una especie de teoría perceptual-epistemológica.

En el fondo, lo que llamamos realidad es poco más que una elaboración en base a lo que vemos/escuchamos/olemos/tocamos/gustamos (ie, percibimos, sentimos). Aquello que formamos en nuestra mente está supeditado a lo que hayamos percibido, y por ende, el conocimiento de la realidad se ve afectado de la misma manera. No nos es posible ver lo que es, en concreto; sin embargo, en la práctica podemos llegar a ciertos consensos para determinar terrenos de verdad/realidad común. Esto es, entre la realidad (objetiva?) y lo que sostenemos como realidad (subjetiva?) media una brecha. Aquello que decimos que es está distanciado de lo que en realidad existe; las distorsiones perceptuales son causa de dicho distanciamiento, a pesar de que no son lo único que lo ocasiona (la predisposición a conferir el estatus de 'verdadero' a cierto tipo de asertos por sobre otros, por ejemplo, o la inversa, de considerar falsos de manera prejuiciosa. Incluso la experiencia en la asimilación de información incide en la manera en que conformamos lo real). De esta manera, la capacidad de cognoscer el entorno en su totalidad de manera transparente no es más que una ilusión, fundada sobre el dilema inicial de la perspectiva a la que estamos sujetos; como entes ('únicos') no nos es posible apreciar los objetos en la cantidad variable de dimensiones en las que se encuentran.

Por ende, y reiterando, puede observarse una distancia d, x, l, como quiera llamársele, entre el constructo del observador y el fenómeno-objeto apreciado. Haciendo un uso descarado y quizás poco riguroso (dada mi falta de dominio profundo de la materia) de elementos metodológicos matemáticos, situemos los elementos de la siguiente forma (para un observador): una recta numérica de números racionales, en la cual situaremos el fenómeno (f) como cero (0) y la realidad observada (R sub O) como un número cualquiera dentro de la recta. Dependiendo de los distintos factores que condicionan la percepción, la distancia entre f y R sub O se acorta (ie, número de observadores, cercanía emocional con el fenómeno, data, falseability of data, method). Sin embargo, se puede intuir numéricamente que la distancia es dada de acortarse infinitamente sin llegar a ser cero. Es decir, la distancia o reality gap (g) puede disminuirse asintóticamente. Ergo, tiende a cero.

Sin importar la cantidad o calidad de los factores que diminuyen la brecha, dada la naturaleza cognoscitiva del ser humano siempre hay un g insalvable. Existe, sí, pero consideremos que al llegar a niveles infinitesimales es despreciable, o por lo menos así lo es en la práctica. Puede que la caída del dólar sea una alucinación colectiva, pero en este caso, la brecha es tan pequeña que no la tomamos en cuenta.

Warning: This is only a draft. Ironic humour in a philosophical key is yet to be added.

1 comment:

Fransada said...

ayayai eres tan complicaded.
y yo kero encuestas!! eso kero!!!
formula una.

bijous a mille.?
bisous ?

whatever...