Saturday 17 April 2010

Berufszeichnen

Cuando entré a la U, encontraba fantástico que la gente que estudia ciencias, medicina y carreras asociadas usara delantal. No tanto por la idea de uniforme, sino por tener algún tipo de vestimenta o símbolo del oficio. Tal y como los gremios medievales tenían signos que los identificaban. Más que un asunto de reconocibilidad, me parece interesante esa idea de generar comunidades simbólicas en torno a estos elementos que no siempre tienen una función 'práctica'. La semana pasada vi un video para una campaña de Converse. Hablaba un tipo que era artista visual, mostraba su taller, cosía telas, paseaba por Rosas viendo géneros, mostacillas y demases.

Y pensé que de buenas a primeras uno no asocia el trabajo de lxs historiadorxs a ropa, signos, o espacios específicos. Hay una dispersión tal en términos temáticos y metodológicos que no pareciera haber un lugar o un objeto. Pero mirado con más detención, sí los hay. Sí hay lugares que uno frecuenta y donde uno trabaja. En primer año Alejandra nos hizo leer El taller del historiador, y lo encontré fantástico. Si uno se imagina el oficio del historiar, están sobre todo los libros, las bibliotecas, y los archivos, en toda su fructífera amplitud. Puede que no haya una vestimenta de historiadorxs, pero está la escritura, está el caminar con libros en la mano, está el tomar notas, el observar, el leer, el realizar las operaciones fetichistas de entrar en contacto con 'los originales', de hacer entrevistas. De confrontarse a la inmensidad más inabarcable o a la ausencia más angustiante. Al desorden de catálogos que no existen. A bibliografías interminables. En ese sentido, lxs historiadorxe somos más humanistas de lo que a algunos les gustaría.

1 comment:

Arándana said...

definitivamente los libors son tu símbolo de oficio, cómo que no tienes!
a mi también me gustaban, cuando todavía estaba en el colegio, los tubitos para guardar planos y dibujos, las maletitas para transportar croqueras y blocks. todas esas cosas artistoides